Miguel Cocco, quien falleció ayer a la edad de 62 años, tuvo una muerte tranquila, de acuerdo con los médicos que le asistían. Ayer muchas lágrimas se derramaron por su muerte. Incluso el cielo se destapó en un llanto que cubrió la ciudad de lluvia. Desde las 3:00 de la tarde de ayer decenas de personalidades acuden a la Funeraria Blandino, donde son velados sus restos, para dar el pésame a la familia y allegados.El Gobierno declaró de duelo nacional el día de mañana por la muerte de Miguel Cocco, mientras que el presidente Leonel Fernández instruyó desde Salamanca, España, para que se le rindan los honores militares que le corresponden a su investidura de director de Aduanas.
El vicepresidente Rafael Alburquerque, connotados dirigentes empresariales, políticos oficialistas y opositores y legisladores, entre otros, coincidieron en que falleció un hombre digno, bueno y honesto.
La muerte ocurrió a las 9:15 de la mañana cuando presentó de forma súbita una embolia pulmonar, justo en el momento en que el equipo de médicos que le atendió hacía su tradicional ronda de visitas, y segundos después de haber dado las gracias y preguntar al cirujano que le operó cuándo podría empezar a hablar de manera normal. Tras presentarse el evento que le arrancó la vida, los médicos lucharon durante 55 minutos en labor de resucitación, sin resultados favorables.
Cocco tenía 15 días interno en Cedimat, tras haber sido sometido a una cirugía de emergencia en la que se le extirpó el riñón izquierdo. Su sepelio será mañana.
Historial clínico
El dirigente peledeísta había estado luchando desde el 1998 contra diferentes quebrantos que fueron lesionando su salud, enfrentando inicialmente un mieloma múltiple o cáncer de médula, que le llevó a someterse a dos trasplantes de médula ósea, degenerando en insuficiencia renal crónica, que le obligó a dializarse tres veces por semana durante 11 años.
Desde entonces, en su historia de complicaciones médicas, Cocco también enfrentó tres paros cardíacos, arritmias cardíacas, reemplazo de cadera con la colocación de una prótesis, la fijación metálica de uno de sus hombros y la colocación de un marcapaso. Pese a eso, su médico de cabecera, Guillermo Álvarez, asegura que nunca le oyó quejarse.
Ante la mejoría que había experimentado en los últimos días, ayer en la mañana los médicos tenían contemplado sacarlo de la Unidad de Cuidados Intensivos para llevarlo a una sala normal, la cual ya había sido preparada para recibirlo.
Los detalles de su muerte fueron ofrecidos por el equipo de médicos que le atendió desde su ingreso a Cedimat, entre ellos Guillermo Álvarez, Octavio Cruz Pineda, Andrés Ureña, Jimmy Barranco, Pedro Ureña, y el gerente médico Eduardo Yermenos.
Dijeron que el paciente presentó una disociación electromecánica o paro cardiaco. Explicaron que las causas de la muerte fue una tromboembolia pulmonar o un accidente vasculocerebral.
Aseguraron que el paciente se mantuvo tranquilo, además de que en los últimos cuatro días estuvo muy consciente de su estado de salud, animado y saludando de mano a los médicos y visitantes.
El dirigente peledeísta había estado luchando desde el 1998 contra diferentes quebrantos que fueron lesionando su salud, enfrentando inicialmente un mieloma múltiple o cáncer de médula, que le llevó a someterse a dos trasplantes de médula ósea, degenerando en insuficiencia renal crónica, que le obligó a dializarse tres veces por semana durante 11 años.
Desde entonces, en su historia de complicaciones médicas, Cocco también enfrentó tres paros cardíacos, arritmias cardíacas, reemplazo de cadera con la colocación de una prótesis, la fijación metálica de uno de sus hombros y la colocación de un marcapaso. Pese a eso, su médico de cabecera, Guillermo Álvarez, asegura que nunca le oyó quejarse.
Ante la mejoría que había experimentado en los últimos días, ayer en la mañana los médicos tenían contemplado sacarlo de la Unidad de Cuidados Intensivos para llevarlo a una sala normal, la cual ya había sido preparada para recibirlo.
Los detalles de su muerte fueron ofrecidos por el equipo de médicos que le atendió desde su ingreso a Cedimat, entre ellos Guillermo Álvarez, Octavio Cruz Pineda, Andrés Ureña, Jimmy Barranco, Pedro Ureña, y el gerente médico Eduardo Yermenos.
Dijeron que el paciente presentó una disociación electromecánica o paro cardiaco. Explicaron que las causas de la muerte fue una tromboembolia pulmonar o un accidente vasculocerebral.
Aseguraron que el paciente se mantuvo tranquilo, además de que en los últimos cuatro días estuvo muy consciente de su estado de salud, animado y saludando de mano a los médicos y visitantes.
Médico
El nefrólogo Guillermo Álvarez, quien fuera su médico de cabecera durante los últimos cuatro años, lo define como un paciente excepcional. Recuerda que sus quebrantos de salud iniciaron en el 1998 cuando se le descubrió un mieloma múltiple o tipo de cáncer en la médula ósea.
Fue a Miami y Kansas, en Estados Unidos, donde le realizaron dos trasplantes de médula. En el 2004 estába comprando juguetes para su nieta y sufrió una caída, con ruptura en la cabeza del fémur y tuvo heridas en la cara. Fue sometido a cirugía para colocarle una prótesis de cadera y fijación metálica con clavos en uno de sus hombros.
En el 2006 hace un paro cardiaco agudo por un bloqueo AB completo, y se le diagnosticó una enfermedad coronaria caracterizada por arritmias y bradicardia. Luego, de acuerdo con el especialista, hizo tres paros cardiacos más, de los cuales salió ileso. Se le colocó un marcapaso que le permitió mejorar su condición. Desde entonces sus complicaciones estuvieron vinculadas a enfermedad respiratoria, hasta hace dos semanas que le estalló el quiste en un riñón y fue intervenido.
Álvarez recuerda que una vez que Cocco estaba interno con neumonía le pidió que le diera un permiso de cuatro horas, salió, inauguró la instalación de unos equipos de rayos equis en el Puerto de Boca Chica, y regresó a su cama del hospital. Aseguró que, pese a arrastrar todas esas complicaciones, Cocco nunca se detuvo y el problema de los médicos era conseguir que descansara.
VALORAN LA PERSONALIDAD Y EL TRABAJO DE COCCO
Rafael Alburquerque: Para el país, para la nación, será difícil encontrar a alguien que pueda calzarse las botas de Cocco. Se trata de una pérdida sensible no solo para el gobierno sino para todo el pueblo. Miguel Cocco fue un luchador infatigable por la soberanía de nuestro país y fue excepcionalmente íntegro.
José Luis Corripio: Miguel Cocco fue un símbolo de la honestidad, la perseverancia y la fe en los mejores intereses de la nación. Un hombre que dejó un legado de probidad. El deceso de Cocco es catastrófico para el Estado y para el país, porque se trataba de alguien con una conducta intachable.
Juan Marichal: Para mí Miguel Cocco fue un gran amigo, una persona que llena de orgullo la dominicanidad y la función pública. Sus pisadas fueron siempre sólidas, sin desvíos y yo creo que en esas condiciones todos hemos perdido a un gran amigo, a un gran hombre, digno de que se imite y sirva de guía moral.
Temístocles montás: Miguel Cocco era uno de los activos más importantes de este país, un hombre que dedicó toda su vida a la lucha por la democracia, a luchar por los sectores más pobres del país y lo hizo con un gran sentido de responsabilidad, un hombre honesto. Yo creo que perdimos uno de los activos más importantes.
Euclides gutiérrez: Fue un gran amigo mío y de don Juan (Bosch). Fue un funcionario honesto, con mucha responsabilidad, en un cargo de la administración pública que mucha gente apetece porque maneja mucho dinero. No es fácil un sustituto de Miguel en este país, su integridad es a toda prueba.
Miguel Vargas: Le expresamos nuestro pésame a toda la familia peledeísta y a su familia de manera particular. Siempre destaqué la capacidad, la decencia, con que se desempeñó Miguel Cocco, quien realmente es un ejemplo no solamente para el PLD sino para todos los dominicanos y fue un verdadero amigo para mí.
