Murió esta madrugada en el Hospital Marcelino Vélez Santana de Herrera el recluso Rolando Florián Féliz tras haber sido herido de siete balazos en el pecho, el abdomen y los brazos por un capitán de la Policía que resultó herido a cuchilladas “durante un confuso incidente” en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal.
Florián Féliz, quien guardaba prisión tras haber sido condenado a 20 años por narcotráfico, fue declarado muerto a las 12:17 de esta madrugada por los médicos que lo operaban durante varias horas tras ser trasladado desde el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, en donde recibió los primeros auxilios.
Durante el incidente habría resultado herido el capitán Osías Jiménez, quien está internado en el Hospital General de la Policía en la avenida Independencia, según informó el jefe interino de la Policía, mayor general Henry Peralta Jiménez, quien explicó que el oficial sufrió varias heridas y su estado era desconocido esta madrugada.
El jefe policial acudió al centro de salud para enterarse del estado en que se encontraba Florián Féliz, quien en ese momento era intervenido por un equipo de galenos, encabezado por un cirujano de apellido Garcés.
Tras recibir las heridas en el recinto carcelario Florián Féliz fue llevado a recibir las primeras atenciones al hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, desde fue trasladado una hora después al Hospital General Marcelino Vélez Santana, donde falleció a las 12;17 de esta madrugada mientras era intervenido quirúrgicamente.
Tan pronto se conoció su deceso, la esposa, hijos, hermanos y demás familiares de Florián Féliz irrumpieron en llantos y acusaron a la Policía de haberlo acribillado en el recinto carcelario.
El doctor Melkis Castillo, médico internista y encargado de servicios de ese centro de salud, dijo que el reo había llegado en un estado muy delicado, ya que había perdido más de tres mil CC de sangre.
Se informó que Florián Féliz recibía una visita en su celda de alta seguridad en el recinto de Najayo y fue advertido de que el tiempo había concluido, pero habría desoído la advertencia de los oficiales del penal.
Según los informes, el recluso ante la insistencia del oficial le habría agredido con un puñal provocándole una herida y éste respondió disparándole.
Florián Féliz era señalado como el narcotraficante más grande que había en el país, antes de que surgiera el caso del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Fue apresado por primera vez el ocho de junio del l996 por estar implicado en varios casos de narcotráfico, entre ellos el alijo de mil 400 kilos de cocaína incautado en Barahona a bordo del barco Phoenix.
Por ese hecho fue sentenciado a 20 años de cárcel y ya había cumplido más de la mitad de la pena, por lo que había solicitado la libertad condicional bajo fianza en varias ocasiones.
El escándalo más reciente que originó fue porque el fiscal adjunto de la Corte de Apelación de San Cristóbal, William Lara Sepúlveda, le opinó favorable la libertad condicional bajo fianza, razón por lo que fue destituido por la Procuraduría General de la República.
Entre otros hechos, se le acusa también de haber mandado a matar desde la cárcel al joven Víctor Augusto Féliz Matos, hijo del ex senador Augusto Féliz Matos.
Durante su encierro en la cárcel de Monte Plata protagonizó un incidente en el que resultaron heridos dos agentes de la Policía durante una requisa que le hicieron a su celda.
Según un informe que en esa ocasión dio la Dirección General de Prisiones, Florián Féliz se tragó un chip de celular para que no se lo incautaran.
Por esa acción, el entonces director general de Prisiones, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, lo trasladó a la cárcel de Najayo.
Luego se informó que Florián Féliz había orquestado un plan para asesinar al general de la Cruz Martínez.
Cuando estuvo interno en la cárcel de Monte Plata se le descubrió un túnel por el cual alegadamente intentaría escapar.
Florián Féliz, quien guardaba prisión tras haber sido condenado a 20 años por narcotráfico, fue declarado muerto a las 12:17 de esta madrugada por los médicos que lo operaban durante varias horas tras ser trasladado desde el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, en donde recibió los primeros auxilios.
Durante el incidente habría resultado herido el capitán Osías Jiménez, quien está internado en el Hospital General de la Policía en la avenida Independencia, según informó el jefe interino de la Policía, mayor general Henry Peralta Jiménez, quien explicó que el oficial sufrió varias heridas y su estado era desconocido esta madrugada.
El jefe policial acudió al centro de salud para enterarse del estado en que se encontraba Florián Féliz, quien en ese momento era intervenido por un equipo de galenos, encabezado por un cirujano de apellido Garcés.
Tras recibir las heridas en el recinto carcelario Florián Féliz fue llevado a recibir las primeras atenciones al hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, desde fue trasladado una hora después al Hospital General Marcelino Vélez Santana, donde falleció a las 12;17 de esta madrugada mientras era intervenido quirúrgicamente.
Tan pronto se conoció su deceso, la esposa, hijos, hermanos y demás familiares de Florián Féliz irrumpieron en llantos y acusaron a la Policía de haberlo acribillado en el recinto carcelario.
El doctor Melkis Castillo, médico internista y encargado de servicios de ese centro de salud, dijo que el reo había llegado en un estado muy delicado, ya que había perdido más de tres mil CC de sangre.
Se informó que Florián Féliz recibía una visita en su celda de alta seguridad en el recinto de Najayo y fue advertido de que el tiempo había concluido, pero habría desoído la advertencia de los oficiales del penal.
Según los informes, el recluso ante la insistencia del oficial le habría agredido con un puñal provocándole una herida y éste respondió disparándole.
Florián Féliz era señalado como el narcotraficante más grande que había en el país, antes de que surgiera el caso del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Fue apresado por primera vez el ocho de junio del l996 por estar implicado en varios casos de narcotráfico, entre ellos el alijo de mil 400 kilos de cocaína incautado en Barahona a bordo del barco Phoenix.
Por ese hecho fue sentenciado a 20 años de cárcel y ya había cumplido más de la mitad de la pena, por lo que había solicitado la libertad condicional bajo fianza en varias ocasiones.
El escándalo más reciente que originó fue porque el fiscal adjunto de la Corte de Apelación de San Cristóbal, William Lara Sepúlveda, le opinó favorable la libertad condicional bajo fianza, razón por lo que fue destituido por la Procuraduría General de la República.
Entre otros hechos, se le acusa también de haber mandado a matar desde la cárcel al joven Víctor Augusto Féliz Matos, hijo del ex senador Augusto Féliz Matos.
Durante su encierro en la cárcel de Monte Plata protagonizó un incidente en el que resultaron heridos dos agentes de la Policía durante una requisa que le hicieron a su celda.
Según un informe que en esa ocasión dio la Dirección General de Prisiones, Florián Féliz se tragó un chip de celular para que no se lo incautaran.
Por esa acción, el entonces director general de Prisiones, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, lo trasladó a la cárcel de Najayo.
Luego se informó que Florián Féliz había orquestado un plan para asesinar al general de la Cruz Martínez.
Cuando estuvo interno en la cárcel de Monte Plata se le descubrió un túnel por el cual alegadamente intentaría escapar.