Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) privadas se han constituido en un enorme obstáculo para la erradicación de la ceguera evitable en República Dominicana, al denegar sistemáticamente la cobertura de cirugías oftalmológicas a la población afiliada bajo el Régimen Contributivo que necesita ser intervenida de cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina y otras enfermedades oculares.
La denuncia la hizo hoy el galardonado neuroftalmólogo dominicano Juan Francisco Batlle, presidente de la Comisión para la Prevención de la Ceguera y representante latinoamericano en la Novena Asamblea de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB).
El profesional tendrá a su cargo una amplia exposición en la Novena Asamblea de la IAPB, que será iniciada mañana viernes en Melbourne, Australia, sobre los avances y retos de América Latina en la prevención de la ceguera, incluyendo los de República Dominicana.
Batlle indicó que el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) es la única ARS con un papel estelar en la prevención de la ceguera evitable en el país, dada la “impresionante” cobertura que brinda a sus afiliados de los regímenes Contributivo y Subsidiado, al pagar puntualmente los gastos de salud de las personas de clase media y pobres que requieren ser intervenidas por problemas de visión.
“La ARS estatal cumple puntualmente con los pagos a las instituciones de salud públicas y privadas. Son muchas las personas de escasos recursos que han sido intervenidas bajo su cobertura en hospitales como el Elías Santana, del municipio de Los Alcarrizos; el Luis Eduardo Aybar, del ensanche María Auxiliadora, en Santo Domingo; y el José María Cabral y Báez, de Santiago”, destacó.
Batlle indicó que son tantas las cortapisas y dificultades que las ARS privadas les ponen a los pacientes del Régimen Contributivo para que no se sometan a cirugías oftalmológicas, que daría la impresión de que existe una “mafia” a fin de lograr que no mengüen los ingresos de dichas empresas.
“Frecuentemente, las ARS privadas deniegan estos servicios y buscan cualquier razón para evitar pagar por intervenciones de catarata, glaucoma y retina, o les dicen a sus afiliados que esos procedimientos sólo pueden ser realizados en el exterior”, explicó.
El profesional detalló el caso reciente de un afiliado del Régimen Contributivo que estuvo a punto de perder el único ojo que tiene porque su ARS le negó la operación requerida para un desprendimiento de retina, “por lo que tuvimos que operarlo de caridad en la Fundación Centro Láser para que no quedara completamente ciego”.
Afirmó que hay una ARS que tiene contratada a una empresa para que realice las intervenciones oftalmológicas en el exterior, pero ésta institución se ocupa de que nadie se opere, dada la cantidad de obstáculos que presenta a los pacientes.
“Por cada millón de habitantes, debemos realizar tres mil operaciones de cataratas a fin de impedir el cúmulo de personas ciegas por esta causa, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud. Las ARS privadas deben dejar de bloquear la realización de estas operaciones, porque lo que está ocurriendo actualmente en República Dominicana es gravísimo”, concluyó Batlle.