El ex presidente de la Asociación de Hacendados y Agricultores, Cesáreo Contreras, denunció que la leche que se comercializa a 25 pesos en supermercados y otros establecimientos, se le vende al Gobierno para su programa de desayuno escolar a 42 pesos, lo que consideró una irregularidad que debe ser corregida de inmediato por las autoridades educativas del país. Explicó que el cuartillo de leche para el desayuno escolar produce cinco raciones y que el gobierno lo paga cerca de ocho ó nueve pesos y reiteró que en el mercado y supermercado se venden productos que le llaman leche a 25 pesos, lo que entiende que esta anomalía debería ser suficientemente sospechosa para que las autoridades investiguen lo que ocurre con esos productos.
“Muchos de los productos que hay en el mercado que se venden como leche pura de vaca “que no es leche”, inclusive el desayuno escolar, de leche tiene solamente el nombre, porque son mezclas de productos que a lo mejor la leche interviene, pero en una mínima cantidad; ya que la mayor parte de su contenido son otros ingredientes, llámese suero de vaca, llámese leche probablemente, azúcar y otros ingredientes”, dijo.
Contreras consideró que esto ocurre porque el gobierno no asume la responsabilidad que le corresponde, de exigir que cada producto cumpla con la ley para que cada artículo tenga una etiqueta que señale los componentes que realmente tiene y su codificación.
En ese sentido, el ganadero dijo “Lo que nosotros quisiéramos es que el gobierno actuara en consecuencia con su obligación y pusiera en vigencia la ley de etiquetado para que tanto los productos de producción nacional como los que se importan del extranjero y que violan la ley porque sus etiquetas vienen en un idioma que no entendemos y no en español como debería ser”.
El hacendado dijo que su propósito es que las autoridades cumplan con la ley exigiendo que se le ponga etiquetas en español a todos los productos para que el público que los va a consumir sepa lo que está comprando.
Contreras llamó la atención a las autoridades, de las cuales dijo son los encargados de poner orden en la vida nacional para que actúen y se corrijan esas cosas, al tiempo que consideró que el principal problema es que “nosotros debemos de tratar de vivir en un país legal y que las autoridades velen por porque se aplique la ley a aquellos que no la cumplen, porque esos productos que no son leches no pudieran venderse como si fueran.
Consideró se debe ofrecer la información adecuada en sus etiquetas para que la gente no se sienta engañada porque esta comprando una cosa como leche que no es.
Queso que parece chiclet
Expresó que ese problema pasa con el queso que actualmente están elaborando, cuya gran parte de su contenido no es procedente de leche de ningún tipo, sino de otros productos “que muchas veces cuando te lo estás comiendo lo que parece es un chicle”.