POR TEOFILO BONILLA
El sesenta o el setenta por ciento de las enfermedades vaginales en las mujeres son transmitidas por la mala calidad del agua que suministran los acueductos que administra el Instituto Nacional de Aguas y Alcantarillados (Inapa), que no está cloroficando el líquido.
Informes obtenidos por El Nacional dan cuenta que el 90 por ciento de los acueductos de Inapa no potabilizan el agua, lo que se atribuye a falta de voluntad política de las presentes autoridades.
Estadísticas obtenidas en hospitales públicos y clínicas privadas de las regiones Norte, Sur y Este del país, atribuyen las enfermedades vaginales en la mujer a que la mayoría usa agua de la llave para asearse.
El doctor Luis Olivares, médico ginecólogo del hospital Ricardo George y de la Clínica “Macorís” en San Pedro de Macorís, afirmó que de 100 pacientes que consulta, entre el 70 o 75 por ciento resultan con enfermedades vaginales.
Precisó que la gran mayoría de esas enfermedades se relaciona con la mala calidad del agua que usan, mientras muy pocos son productos de la falta de higiene.
El profesional de la medicina también criticó que esos males se hayan esparcidos por toda la región, como es la ameba, la seudomona, el chirí-ecoli, y otras por la pésima calidad del agua.
Médicos criticaron que la Secretaría de Salud Pública haya dejado a un lado la práctica de tomar muestra de agua cada cierto tiempo con el fin de detectar si el agua que consumía y que suministraba Inapa no contenía bacterias y enfermedades.
El doctor Evaristo Ramón Guerrero Reyes, médico del hospital público ingeniero Luis L. Bogaert y del centro médico quirúrgico, Dr. Rafael Rodríguez Colón de Mao, Valverde, calificó de alarmante las enfermedades vaginales en esa zona.
Indicó que ese mal no solo se ha incrementado en la provincia Valverde, sino en otros pacientes que llegan hasta su consultorio desde Montecristi, así como de los municipios de La Isabela, Mamey y otras poblaciones de Puerto Plata.
La doctora Josefina Carrión Guillén, quien labora en el subcentro de salud de Monción, deploró el auge en ese municipio de enfermedades vaginales, gastrointestinales y en la piel en mujeres, niños y adultos.
“Aquí no debe haber problema con el agua potable, pues en Monción es que está la presa sobre el río Mao, la cual abastece el acueducto de la Línea Noroeste que da agua a toda la región y a Navarrete, Santiago”, señaló.
En tanto, el doctor Elías Quiroz, médico del hospital público, General Santiago Rodríguez y de la clínica “Gran Poder de Dios”, sostuvo que el agua en Santiago Rodríguez es de “mala calidad y es la responsable de los elementos patógenos que causan inflamación en la vagina y la vulva de mujer, que también produce tricomonas”.
“De diez pacientes que veo diario, cinco o seis de ellas salen con vaginitis, y esa es por el agua potable de muy mala calidad”, dijo.
El médico maeño, Guerrero Reyes, apreció que el agua allí no solo causa enfermedades vaginales, sino otras bacterias y hongos en la piel.
“Es lamentable, pero el 60 por ciento las pacientes salen con problemas vaginales, o con hongo o bacterias causadas por la contaminación del agua”, manifestó.
La doctora Carrión Guillén afirmó que el 70% de las enfermedades en Monción y otras comunidades de Santiago Rodríguez provienen de tricomonas y enfermedades en la piel.
Técnicos que han laborado en Inapa aseguran que en las regiones Este, Sur y el Cibao, el sistema de tratamiento del agua en los acueductos en un 90 por ciento han colapsado por negligencia de las autoridades.
“Se ha abandonado la clorificación del agua, ya no se trata el agua y las plantas de tratamientos están abandonadas, claro no es por falta de recursos, sino por carencia de una política y visión”, anotó el técnico que rehusó por ahora que revelaran su nombre.
Aseguró que los acueductos carecen de una fallas pero descuidos de las autoridades, mientras que por esa causa el pueblo tiene que ingerir y consumir agua contaminada, porque ante no se le aplican ingredientes químicos para potalizarla.
El técnico recomendó a la población a que hierva el agua hasta para bañarse para evitar males mayores.
Aclaró que la tricomonas y otras enfermedades vaginales, así como enfermedades gástricas y en la piel no se producen en ciudades cuyos acueductos son manejados por corporaciones de aguas potables y alcantarillados.