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jueves, 13 de marzo de 2008

Cardenal: Narcotráfico es "peor desgracia" de últimos siglos; afirma en el país hay "convivencia" entre grupos del poder político, milita y económico

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez calificó al narcotráfico como la “peor desgracia” que haya padecido la humanidad en los últimos siglos y denunció que en el país existe “una clara connivencia” entre grupos del poder político, militar y económico con los regentes de este flagelo que expande cada vez más en la geografía dominicana.
“Lo hemos dicho muchas veces y lo repetimos, condenamos a quienes se benefician de este sucio negocio que es la mayor desgracia de los últimos siglos”, dijo López Rodríguez.
Agregó que en el país los síntomas del narcotráfico, muchas veces “dramáticos, sangrientos”, son cada vez más crecientes y que eso demuestra la complicidad que existe con grupos de poder.
Afirmó que el gran problema de la droga en la República Dominicana es la confabulación de grupos poderosos, que están llamados a combatir esta actividad malsana, en vez de apoyarla para beneficiarse de ella.
Indicó que durante los últimos meses, y a pesar de las incautaciones de miles de kilogramos de distintos estupefacientes, los numerosos arrestos y la persecución de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) contra los vendedores de drogas, existe una percepción generalizada de que el narcotráfico ha ganado la guerra a las autoridades.
El cardenal habló al terminar una misa en ocasión del Octavo Aniversario de la Fundación Doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez, en la Plaza de la Salud. Además de los continuos bombardeos de drogas desde aviones y barcos fantasmas, que nadie sabe de donde vienen ni hacia donde van, pistoleros a sueldo de poderosos narcotraficantes han asesinado a cuatro oficiales de la DNCD en los últimos meses, sin que hasta el momento hayan sido arrestados los responsables.
Unos diez agentes, entre ellos suboficiales y policías de bajo rango, han caído víctimas de las balas asesinas de los traficantes de drogas en las provincias de Azua, Santiago, San Francisco de Macorís. Puerto Plata, San Cristóbal y Santo Domingo.
Casos estancadosEl cardenal se quejó de que muchas de las investigaciones sobre las muertes de estos agentes y de grandes alijos de drogas incautados por las autoridades se han estancado o no han llegado hasta el final. Por igual, en muchos de los operativos realizados en diferentes sectores de la capital y la mayoría de las provincias del país, los agentes de la DNCD son agredidos a tiros, pedradas y botellazos, sin que las autoridades respondan con acciones efectivas para capturar a estos agresores.
Se ha convertido en una rutina que el vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, denuncie cada semana los lugares en donde sus agentes fueron agredidos desde los patios y los callejones, resultando algunas veces heridos y otras muertes. A esta situación y el continuo trajinar de barcos y aviones que cargan cocaína y marihuana desde Sur América y el Caribe hasta territorio dominicano, se agregan al alto consumo de drogas entre personas de todas las edades, principalmente jóvenes y menores de edad.
“El problema peor es la connivencia entre políticos, militares y gente de poder”, enfatizó el cardenal cuando se le preguntó sobre su percepción acerca de esta problemática.
DÍAS SANTOSEl arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, reclamó a los dirigentes políticos que cesen en sus actividades y disputas electorales durante el tiempo de Semana Santa, como un gesto de respeto a esta tradición cristiana que practica, desde sus orígenes, el pueblo dominicano. En la Semana Santa, los cristianos de toda la humanidad conmemoran y recuerdan los más grandes acontecimientos de su fe, la pasión y muerte de Jesucristo.
Recordó que se trata de los hechos más relevantes y trascendentes de la religión cristiana y de la humanidad, que recuerda y conmemora la salvación que vino a traer a toda la humanidad el Hijo de Dios, que pagó con su muerte los pecados. En este sentido, la Iglesia siempre les ha pedido a los políticos respetar esos días y permitirle al pueblo cristiano que celebre sin diatribas públicas los hechos más trascendentes de su fe”, dijo López Rodríguez.
El arzobispo de Santo Domingo apoyó la firma del acuerdo entre los partidos para que no coincidan sus caravanas proselistas y se eviten enfrentamientos violentos, pero insistió en su pedido para que se respete la Semana Santa.