NUEVA YORK.- El precio del crudo de Texas bajó hoy dos dólares y se sitúa ya en torno a 122 dólares en Nueva York, después de difundirse datos que reflejaron un alza en las reservas de combustibles en Estados Unidos y menor demanda que en el año anterior.
Al finalizar la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en julio restaron 2,01 dólares al precio anterior y quedaron a 122,30 dólares el barril (159 litros), el nivel más bajo en casi un mes.
Los contratos de gasolina para julio recortaron en unos 16 centavos su precio anterior y finalizaron a 3,1951 dólares el galón (3,78 litros).
El precio del gasóleo de calefacción para ese mes descendió 9 centavos y concluyó la sesión a 3,5458 dólares/galón.
En cambio, el gas natural para julio sumó 15 centavos al precio del martes y finalizó a 12,37 dólares por mil pies cúbicos.
El precio del crudo de Texas se movió a la baja nada más conocerse los datos del Departamento de Energía (DOE), que revelaron incrementos mayores a lo esperado en reservas de gasolina y de destilados, categoría esta última que incluye el gasóleo de calefacción y el diesel.
Otros datos que reflejaron un descenso mayor al previsto en existencias de petróleo no lograron modificar, sin embargo, la tendencia bajista en los precios.
Las existencias de crudo mermaron en 4,8 millones de barriles en la pasada semana y el total, de 306,8 millones, es un 11,8 por ciento inferior al del pasado año en la misma época.
Los expertos preveían un incremento incluso superior a los dos millones de barriles, después de que el DOE indicara la semana anterior que se habían registrado retrasos en las descargas de crudo en el Golfo de México.
Los datos del DOE reflejaron, por otra parte, que las importaciones de petróleo al mercado estadounidense se situaron en una media de 9,8 millones de barriles diarios en la última semana, 827.000 barriles más que en la anterior.
Las reservas de gasolina se incrementaron en 2,9 millones de barriles y el total, de 209,1 millones, es un 3,3 por ciento superior al del pasado año en la misma época.
Las existencias de destilados subieron 2,3 millones de barriles, pero el total, de 111,7 millones, es un 10,4 por ciento inferior al del pasado año.
Los operadores neoyorquinos constataron, además, que las refinerías estadounidenses aumentaron su ritmo de actividad y operaron al 89,7 por ciento de capacidad, un 1,8 por ciento más que en la semana precedente, lo que contribuyó a un aumento en la producción de combustibles.
Los datos de demanda en Estados Unidos mostraron una semana más que se halla por debajo de los niveles del pasado año en la misma época, cuando en años recientes solía aumentar y de manera notable en el caso de la gasolina.
El total de combustibles suministrados al mercado en las últimas cuatro semanas fue de una media de 20,4 millones de barriles diarios o un 1,1 por ciento menos que el pasado año.
La demanda específica de gasolina se situó en ese mismo periodo en una media de 9,3 millones de barriles diarios, un 1,4 por ciento menos que en 2007.