ROMA.- El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, anunció hoy que preparan un plan de producción de etanol a partir de la caña de azúcar para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Fernández lanzó su apuesta por el uso de los biocombustibles durante su discurso en la cumbre sobre seguridad alimentaria de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que comenzó ayer en Roma.La utilización o no de los biocombustibles es uno de los temas centrales de la cumbre de la FAO y que más divergencias está encontrando entre los países.
"Próximamente procederemos a ejecutar un plan nacional de producción de etanol a través de la caña de azúcar, el cual es compatible con la estrategia de seguridad alimentaria, y al tiempo que reducirá nuestra dependencia de los combustibles fósiles", aseguró.
Según Fernández, el Secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha afirmado que República Dominicana goza de las condiciones para convertirse, a corto y medio plazo, "en el granero del Caribe".
El presidente dominicano explicó que la actual crisis alimentaria se puede convertir "en una gran oportunidad para el sector productivo nacional", y sustituir así la importación de productos agropecuarios provenientes del mercado internacional.
Aunque advirtió de que pueden hacer fracasar esta oportunidad, "las políticas proteccionistas y los subsidios generalizados a la producción y exportación de productos agropecuarios por parte los países desarrollados".
Por ello, expresó su esperanza de que las negociaciones de la Ronda de Doha terminen con la eliminación de estas medidas y subsidios.
El mandatario aplaudió la iniciativa del Banco Mundial y de otros organismos de crear un fondo especial para asistir a los países más afectados por la crisis alimentaria, pero mostró su preocupación por los insuficientes fondos inicialmente previstos para Haiti.
Fernández reveló que se prevén ayudas por un total de 10 millones de dólares, lo que consideró "preocupante" debido a los problemas que afronta el país, "donde el hambre ha hecho que multitudes airadas salieran a las calles a pedir comida".
Para el presidente dominicano, el actual problema del aumento de los precios deriva en las dificultades del capitalismo global, que podría generar una crisis de la gobernabilidad democrática.
Y criticó además la "búsqueda incansable del lucro, de la especulación, de la codicia, de la ostentación, de la avaricia, de la arrogancia y de la falta de sensibilidad" de algunos países desarrollados.
Observó que si se continúa así se producirá una "crisis del modelo de civilización".
Entre las medidas para solventar la crisis, propuso un Fondo de Solidaridad Global que permita a los países más vulnerables disponer de los recursos suficientes para hacer frente al aumento de los precios del petróleo y adoptar programas de sostenibilidad de la producción agrícola.
Sugirió entonces que estos fondos lleguen del cumplimiento del compromiso de destinar el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) a la Cooperación Oficial para el Desarrollo, así como destinar los "excedentes financieros generados por el aumento del precio del petróleo en los países productores y exportadores" a dar préstamos.
Explicó que algunas de estas medidas pueden ser "polémicas" y "no son bien vistas" por la comunidad internacional pero pidió a Naciones Unidas que las examine "sin prejuicios".
"No permitamos que esta situación nos aplaste o nos aniquile. La humanidad cuenta hoy en día con los conocimientos, la tecnología, y los recursos para superarla", sentenció.
