Los acontecimientos recién ocurridos en Baní, y las valientes denuncias del senador Wilton Guerrero, ponen de manifiesto los niveles de penetración que ha logrado por el narcotráfico en estamentos militares, policiales y judiciales, y las complicidades de autoridades civiles, sostuvo hoy el ex candidato presidencial del Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA), doctor Guillermo Moreno García.
Ha quedado evidenciado que el presidente Leonel Fernández, como jefe del Estado, carece de las estrategias y de la determinación para enfrentar las actividades del narcotráfico, que anda en el país por sus anchas.
Por eso afirmamos que el gobierno del Dr. Leonel Fernández, y no otro, es el principal responsable del auge, penetración e impunidad con que el narcotráfico desarrolla sus actividades en el país.
El presidente Fernández debió disponer la destitución inmediata del Procurador General de la República y del secretario de Interior y Policía, y de todos aquellos funcionarios y autoridades a los que el senador Wilton Guerrero manifestó haberles denunciado las actividades del narcotráfico en su provincia, sin que ninguno hiciera algo.
La permisividad del Presidente de la República, y el tramado de complicidades presentes en su gobierno, ponen en juego la seguridad de toda la sociedad dominicana, que se siente desamparada frente a autoridades incapaces de enfrentar con firmeza al narcotráfico y a la delincuencia.
Al narcotráfico no lo vamos a derrotar nombrando comisiones, por demás ilegales, para hacer publicidad y ganar tiempo, mientras se dejan diluir los graves sucesos ocurridos en Baní.
La derrota del narcotráfico solo la logran gobiernos que no tienen compromisos de campaña; gobiernos que no permiten que las actividades de lavado de dinero sucio se encubran tras inversiones y actividades económicas diversas.
La derrota del narcotráfico solo la pueden lograr autoridades firmes de convicciones e insobornables; dotadas de los recursos para investigar, perseguir y sancionar; apoyadas por una definida voluntad política desde la primera magistratura del Estado.
La derrota del narcotráfico no se alcanza limitando la persecución al microtráfico o haciendo discursos en eventos internacionales, sino atrapando los “pejes gordos” que propician esta actividad ilícita en el país; persiguiendo sin contemplaciones a los funcionarios y autoridades que les dan protección; investigando el origen de las fortunas de todos aquellos, dentro y fuera del gobierno, cuya prosperidad carece de sustento real.
La experiencia de los últimos años pone de manifiesto que los organismos de seguridad tienen mucha información acumulada para actuar contra estos personajes que tienen nombres y apellidos, y que las autoridades no actúan, por las complicidades de alto nivel y por el freno de políticos corrompidos, convirtiendo en intocables a los capos de la droga en el país.
La derrota del narcotráfico solo se logra si la máxima autoridad del Estado pone al frente de los organismos de investigación a funcionarios insobornables y comprometidos con esta lucha; pero además, si imparte directrices precisas que no dejen duda de la voluntad de perseguir y atrapar a los grandes capos de la droga que operan en el país; y a cualquier funcionario o autoridad del Estado, sea esta civil, legislador, judicial, militar o policial que le brinde protección.
Todos sabemos que el gobierno que encabeza Leonel Fernández carece de la autoridad y de la voluntad para acometer una tarea de esta dimensión.
Por esa razón el narcotráfico ha venido ganándole la batalla al gobierno y a las autoridades.
Los niveles que hoy registra la delincuencia en el país tienen como una de sus causas principales el auge alcanzado por el narcotráfico y la impunidad con que opera.
La sociedad dominicana, los distintos sectores sensibles del país, debemos exigir al gobierno de Leonel Fernández “cero tolerancia” en los hechos, contra el narcotráfico, sin importar que caiga quien tenga que caer.
Ha quedado evidenciado que el presidente Leonel Fernández, como jefe del Estado, carece de las estrategias y de la determinación para enfrentar las actividades del narcotráfico, que anda en el país por sus anchas.
Por eso afirmamos que el gobierno del Dr. Leonel Fernández, y no otro, es el principal responsable del auge, penetración e impunidad con que el narcotráfico desarrolla sus actividades en el país.
El presidente Fernández debió disponer la destitución inmediata del Procurador General de la República y del secretario de Interior y Policía, y de todos aquellos funcionarios y autoridades a los que el senador Wilton Guerrero manifestó haberles denunciado las actividades del narcotráfico en su provincia, sin que ninguno hiciera algo.
La permisividad del Presidente de la República, y el tramado de complicidades presentes en su gobierno, ponen en juego la seguridad de toda la sociedad dominicana, que se siente desamparada frente a autoridades incapaces de enfrentar con firmeza al narcotráfico y a la delincuencia.
Al narcotráfico no lo vamos a derrotar nombrando comisiones, por demás ilegales, para hacer publicidad y ganar tiempo, mientras se dejan diluir los graves sucesos ocurridos en Baní.
La derrota del narcotráfico solo la logran gobiernos que no tienen compromisos de campaña; gobiernos que no permiten que las actividades de lavado de dinero sucio se encubran tras inversiones y actividades económicas diversas.
La derrota del narcotráfico solo la pueden lograr autoridades firmes de convicciones e insobornables; dotadas de los recursos para investigar, perseguir y sancionar; apoyadas por una definida voluntad política desde la primera magistratura del Estado.
La derrota del narcotráfico no se alcanza limitando la persecución al microtráfico o haciendo discursos en eventos internacionales, sino atrapando los “pejes gordos” que propician esta actividad ilícita en el país; persiguiendo sin contemplaciones a los funcionarios y autoridades que les dan protección; investigando el origen de las fortunas de todos aquellos, dentro y fuera del gobierno, cuya prosperidad carece de sustento real.
La experiencia de los últimos años pone de manifiesto que los organismos de seguridad tienen mucha información acumulada para actuar contra estos personajes que tienen nombres y apellidos, y que las autoridades no actúan, por las complicidades de alto nivel y por el freno de políticos corrompidos, convirtiendo en intocables a los capos de la droga en el país.
La derrota del narcotráfico solo se logra si la máxima autoridad del Estado pone al frente de los organismos de investigación a funcionarios insobornables y comprometidos con esta lucha; pero además, si imparte directrices precisas que no dejen duda de la voluntad de perseguir y atrapar a los grandes capos de la droga que operan en el país; y a cualquier funcionario o autoridad del Estado, sea esta civil, legislador, judicial, militar o policial que le brinde protección.
Todos sabemos que el gobierno que encabeza Leonel Fernández carece de la autoridad y de la voluntad para acometer una tarea de esta dimensión.
Por esa razón el narcotráfico ha venido ganándole la batalla al gobierno y a las autoridades.
Los niveles que hoy registra la delincuencia en el país tienen como una de sus causas principales el auge alcanzado por el narcotráfico y la impunidad con que opera.
La sociedad dominicana, los distintos sectores sensibles del país, debemos exigir al gobierno de Leonel Fernández “cero tolerancia” en los hechos, contra el narcotráfico, sin importar que caiga quien tenga que caer.