El piloto venezolano de la avioneta YV2327 que se precipitó ayer al mar Caribe a 35 millas náuticas de la Isla Saona, en el que murió la señora Alicia Emmerich Fargier, de 82 años, está interno en la Plaza de la Salud de esta capital, mientras los demás heridos en esel accidente aéreo fueron dados de alta esta mañana del Centro Médico Central Romana, de Casa de Campo.
El piloto José Revollo Braccioni presenta fractura de costilla, traumas y agua en los pulmones, aunque su estado no es grave y se recupera en la Plaza de la Salud, donde está interno desde ayer, informó la relacionista pública del centro, periodista Dashira Martínez.
El doctor Gerardo Valdez, médico internista del Centro de Salud de la Romana, declaró a El Nacional vía telefónica que los extranjeros estaban bien y que dos de los seis sobrevivientes sufrieron leves fracturas y los demás, rasguños.
“Ellos serán despachados, presentan mejores condiciones, sólo se esperan algunos familiares y los representantes de la embajada de Venezuela en el país. Por eso serán dados de altas”, indicó el galeno.
En tanto, Dashira Martínez dijo que el piloto “solicitó que no se diera ningún tipo de informaciones sobre su estado de salud a la prensa, e insiste en que sólo hablará con las autoridades sobre el accidente que sufrió la aeronave”.
El accidente de la aeronave marca Bravoeco-90 se produjo a las 12:37 de la tarde de ayer, y lograron salvar la vida seis pasajeros. La señora Fargier no pudo salir por la ventanilla de la avioneta, que había salido del aeropuerto General Simón Bolívar, de Maiquetía, en Venezuela, con destino al aeropuerto internacional La Romana.
Del accidente sobrevivieron Anabella Paván de Sánchez, de 31 años; Doris Emmerich, de 57; Isabel Cristina Sánchez, de 22; Jesús Eduardo Sánchez, de 32; así como los pilotos José Revollo Braccioni y el copiloto Román Zabala, de 62 y 50 años, respectivamente.
La familia venía por primera vez a vacacionar al país, dijo la señora Anabella Paván, previo a ser trasladada en una ambulancia desde el aeropuerto de la terminal aérea hacia el Centro Médico Central Romana, donde está recluida, junto a los demás compañeros.
Con excepción del piloto Revollo Braccioni, quien fue referido por vía aérea a la Plaza de la Salud, los demás rescatados sufrieron hipotermia y alergias por efectos del combustible de la avioneta.
Un helicóptero de la Fuerza Aérea y otro de la Guardia Costera de Puerto Rico, rescataron a los sobrevivientes, quienes están estables, según informó el doctor José López, director del Centro Médico Central Romana, aunque precisó que “son pacientes de pronóstico reservado”.
Los extranjeros fueron trasladados a las 2:50 de la tarde desde el aeropuerto de La Romana hasta el centro de salud privado.
López informó que hoy llegarán a La Romana representantes de la embajada de Venezuela para indagar la situación.
El accidente se originó cuando se apagaron los motores de la aeronave, según narró la sobreviviente Paván. “Fue cuando el piloto hizo una transferencia de combustible”, añadió el doctor José López, quien dijo que se pudo salvar a casi a todos los ocupantes con el aterrizaje forzoso de los pilotos de la nave, lo que consideró “algo heroico”.
La familia había reservado para pasar sus vacaciones en el complejo turístico Casa de Campo desde ayer hasta el 25, día de Navidad.