Un adecuado acceso a financiamiento a tasas competitivas es fundamental para que los sectores que producen bienes –incluyendo las zonas francas y el sector agropecuario- puedan convertirse en puntas de lanza del desarrollo nacional y contribuir significativamente a revertir las tendencias de la deteriorada balance comercial.
Manuel Diez Cabral señaló que, en otras ocasiones, la Asociación de Industrias de la República Dominicana ha indicado que los acuerdos de libre comercio no constituyen en si mismos una panacea a las exportaciones y que es necesario que las industrias cuenten con condiciones que la hagan competitivas en relación a sus socias de la región.
En ese sentido, consideró acertada la decisión del Poder Ejecutivo de retirar la propuesta de modificación a la Ley Monetaria y Financiera ya que “las condiciones internacionales, por un lado, y la necesidad de que los sectores productivos tengan un mayor y mejor acceso al financiamiento, requieren que esta Ley permita que la banca dominicana pueda poner sus capitales al servicio del desarrollo nacional”, expresó.
Al comentar las informaciones que dan cuenta de que el déficit comercial con Estados Unidos continúa creciendo y que alcanza cerca de 1000 millones de dólares, cuando en el primer cuatrimestre del año pasado fue de 497.7 millones, dijo que “es algo alarmante, sobre todo si se toma en cuenta que gran parte de este déficit no puede ser justificado por el incremento de los precios del petróleo, ya que no se importa el grueso de los hidrocarburos desde Estados Unidos”.
Señaló que el déficit comercial es un dato que se torna más grave cuando el análisis indica que no se trata sólo de que se incrementaron las importaciones, sino que las exportaciones no quedaron estáticas, sino que descendieron.
“La AIRD ha llamado a la concertación y hará esfuerzos en ese sentido. De hecho, ya estamos aunando puntos de vista y propuestas con las zonas francas y los productores agropecuarios, porque entendemos que la situación amerita consenso. Apuntamos que un elemento fundamental para salir de la crisis es redefinir el esquema de financiamiento de las actividades productivas, especialmente de la producción de bienes”, dijo.
Explicó que este constituye uno de los eslabones más débiles de la competitividad en el país, ya que se está favoreciendo el financiamiento del consumo sobre el financiamiento de la producción “olvidando que si no hay producción el círculo se rompe, porque no habrá con qué pagar el consumo”.