El presidente Leonel Fernández exhortó ayer a poner frente a lo que calificó como capitalismo de casino, de poker y de papeles, la solidaridad, la cooperación y la integración de América Latina y de todo el mundo. Fernández entiende que la crisis en el aumento de los precios del petróleo tiene que ver con la forma de funcionamiento del sistema financiero mundial, y dijo que no hay fundamento a la ecnomía real para que haya subido 11 dólares en un día.
El jefe del Estado pronunció el discurso de inauguración del Trigésimo Segundo Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el hotel Hilton. Fernández solicitó además a los organismos multilaterales incrementar la ayuda a la República de Haití.
Precisó que frente a la situación que se ha presentado con la crisis del petróleo y alimentaria la República Dominicana ha solicitado al secretario general de la ONU, que proceda a la creación de un fondo global de solidaridad que estaría nutrido con el 0.7% del producto interno bruto de los países desarrollados que se comprometieron a otorgar esa cantidad en 1995 y que hasta ahora con escasa excepciones no han cumplido.
“Creo que hay que incrementar los fondos disponibles por parte de los organismos multilaterales, los 1,200 millones de dólares de que dispone el Banco Mundial, hasta ahora para atender a las necesidades de los países nos parece una buena iniciativa pero insuficiente”, dijo el mandatario.
Manifestó que no cree que lo que se le puede otorgar a Haití cuyo gabinete de gobierno acaba de ser remplazado como resultado de la crisis social que se presentó, la reacción de la comunidad internacional no puede ser entregarle a Haití US$10 millones. El presidente Fernández consideró esos recursos anunciados por la comunidad internacional es una cifra insuficiente para poder atender a los problemas que tiene la República de Haití.
Entiende que los organismos multilaterales tienen que incrementar sus recursos y la disponibilidad así como crear mecanismos expedíctos de desembolsos ya que un país no puede solicitar un préstamo y que le respondan dentro de 18 meses, cuando la crisis es ahora, actual, rápida.
Los petrodólaresPlanteó la necesidad de utilizar los excedentes financieros de los países que se están beneficiando con el boom petrolero, porque en los años 70 hubo un reciclaje de los petrodólares en forma de préstamos a los países de la región. Aunque dijo que esto produjo la crisis de la deuda de los años 80, pero que hay que buscar la manera de empezar con esos excedentes financieros para que entren a favor de la política de desarrollo de los pueblos.
Manifestó que Pakistán le solicitó a Arabia Saudita que le difiera el pago de su factura petrolera por dos billones de dólares, pero entiende que los países de América Latina y el Caribe le será imposible seguir pagando la factura petrolera a los niveles actuales y el cumplimiento con el servicio de la deuda.
Exhortó a reflexionar y las posibilidades de que las economías sigan creciendo y desarrollándose en un contexto global de deterioro y de incertidumbre, aunque dijo que seguirá apostando al optimismo y espera que esto sea una coyuntura que se pueda superar en un tiempo breve, aunque no lo pueden hacer solo.
Advirtió que es necesario hacer una corrección con el sistema financiero internacional y específicamente con el mecanismo que tiene que ver con la bolsa de valores.
Dijo que la Reservas Federal en Estados Unidos regula a los bancos comerciales y se supone que la comisión de bolsas de valores debería regular a los bancos de inversores, pero que eso no resulta claro, y hay una falta de regulación para el resto de bancos de inversores.
Manifestó que la utilización de fondos de pensiones para comprar contratos a futuros que no tiene ninguna vinculación con la economía real está generando una perturbación financiera a nivel internacional que genera tensiones sociales, políticas y crisis a la gobernabilidad democrática de los pueblos. “Creemos que frente a ese capitalismo de casino, a ese capitalismo de poker, a ese capitalismo de papeles hay que ponerle la solidaridad, la cooperación y la integración de América Latina y de todo el mundo”, dijo.
Sistema financieroFernández entiende que la crisis por el aumento de los precios del petróleo tiene que ver con la forma de funcionamiento del sistema financiero mundial.
Dijo que no hay un fundamento a la economía real para que haya subido once dólares en un día, y se preguntó qué es lo que está pasando, que en la bolsa de valores de Nueva York, incluso habiéndose cerrado la bolsa hacen transacciones electrónicas a posteriores en compra y venta de papel.
Expresó que a alguien se le ocurre decir que para el año 2016 habrá escasez de petróleo y de repente utilizando los recursos del fondo de pensiones compran posiciones en los mercados de contrato a futuro y disparan el precio del petróleo.
Dijo que los bancos de inversiones que no están reglamentados están manejando trillones de dólares en los mercados internacionales y están presionando en el alza del valor del petróleo. Manifestó que es cierto que hay un problema de oferta y demanda, porque la demanda ha subido y la oferta no está a la altura de la demanda, que hace falta inversión en refinería. El mandatario advirtió que lo que no se puede entender es que el precio del petróleo en un solo día suba once dólares, para quien no hay ninguna explicación que sea valida a todo eso.
Dijo que la volatilidad de los precios del petróleo está incidiendo en estos países generando tensiones sociales y amenaza a la gobernabilidad democrática de los países de America Latina y desarrollados.
Manifestó que cuando se ven las imágenes en los periódicos de incendio de un vehículo en Bruselas, la capital de la Unión Europea, los pescadores de Cataluña y los transportistas de España han bloqueado el camino que conecta a España con Francia se da uno cuenta que hay una amenaza a la estabilidad política y la gobernabilidad democrática que está conectado con el tema del petróleo.MACHINEARemesas disminuiránEl secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Luis Machinea, dijo ayer que hay nubarrones que oscurecen el horizonte ya que las oportunidades de las naciones de América aparecen ensombrecidas por la incertidumbre internacional y advierte sobre la disminución de las remesas provenientes de los trabajadores emigrados a Estados Unidos.
Dijo que en los países de la región han obtenidos avances muy significativos en sus economías, pero advierte que no son suficientes y que tienen razones para ser optimista aunque no deben ser autocomplaciente, sino moderados. “Observamos una desaceleración del ritmo de crecimiento en el mundo desarrollado y una aceleración inflacionaria global, pero con mayor intensidad en los países en desarrollo”, sostuvo Machinea.Destacó la necesidad de reducir el impacto del incremento de precios en los sectores de menores recursos, utilizando los aumentos de subsidios a esos sectores a través de políticas sociales y la disminución de los impuestos. Abogó por mayores recursos a los organismos en el corto plazo para llevar alivio a los países más pobres, a través de donaciones especiales de los países desarrollados, así como instrumentar líneas de crédito de los organismos internacionales a tasas subsidiadas y dirigidas a los países en desarrollo con elevadas importaciones de energía.Recomienda guardar relación con la política monetaria, las tasas de interés, y que los bancos centrales sean cautelosos en su propensión a subir las tasas de interés porque puede generar un mayor ingreso de capitales y apreciaciones adicionales del tipo cambiario. Entiende que los países deberían combinar políticas de ingreso y fiscales de acuerdo con su situación particular y si fuera necesario subir las tasas de interés, sería conveniente que esa medida se acompañara de ciertas restricciones a las entradas de capital a corto plazo.Manifestó que el modo en que se manejen estos cambios a nivel global y nacional influirá claramente en la capacidad de aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto global desde una óptica más estructural. Dijo que la desaceleración del crecimiento del mundo desarrollado, asociada inicialmente a la crisis hipotecaria de Estados Unidos y al aumento del precio de los alimentos, así como el alza del petróleo, tendrá efectos negativos en los países en desarrollo.