El gerente del hotel Jaragua, Eduardo Reple, dijo que el ingeniero asesinado anoche en el gimnasio de ese complejo turístico era socio desde hace nueve años, pero que esa área está rentada a otra compañía.
Reple lamentó el hecho en que fue ultimado el ingeniero Héctor Virgilio Ortega Castillo, pero aclaró que la administración del Jaragua sólo ofrece algunos servicios a los spa para que estén parejos con los estándares que ofrece la compañía.
“No era turista, ni huésped, era un residente dominicano miembro del spad por nueve años”, dijo Reple, tras destacar que la seguridad del hotel no está armada, sino que, más bien, funciona como agentes de relaciones públicas.
Destacó que fueron informados pasadas las 6:30 de la tarde, cuando el personal de seguridad lo llamó, pero que cuando bajó al área del gimnasio ya se habían llevado el cuerpo del ingeniero.
Habla el gerente del spaJosé Ureña, gerente de la compañía “Operadores Gim Spa”, que tiene arrendado el gimnasio del Jaragua, dijo que esa área se encuentra en remodelación y que no estaba abierta al público, pero que Ortega Castillo duraba entre cuatro y cinco horas diarias en el área.
Agregó que, cuando ocurrió el hecho, en el área estaba un instructor y otra persona, además de los que están trabajando en la remodelación.
En el área de descanso de caballeros, donde fue herido el ingeniero hay un teléfono que funciona con línea directa, donde según el gerente éste acostumbraba a hacer llamadas y es el único objeto en el que se observan rastros de sangre.
Por los datos ofrecidos por la Policía Nacional, de que la víctima llamó a su esposa, se presume que lo hizo desde ese teléfono.
Todavía cerca de este mediodía el cuerpo el occiso se encontraba en el Instituto de Patología Forense, donde se le practican los exámenes de rigor.
El director del centro, Santo Jiménez Páez, no quiso dar detalles de la cantidad de impactos de balas que tiene el ingeniero en su cuerpo, pero prometió que más adelante ofrecerá detalles sobre la autopsia.
PN
La Policía Nacional confirmó hoy el asesinato a tiros de un ingeniero que se encontraba en el área de descanso del gimnasio del Hotel Jaragua, ubicado en la avenida George Washington.
En una nota distribuida a los medios, la institución informa que designó un equipo de alto nivel para investigar las circunstancias en que fue muerto de cuatro disparos el ingeniero Héctor Virgilio Ortega Castillo, de 51 años de edad, quien falleció mientras era conducido al Centro Médico de Ginecología y Obstetricia, ubicado a pocos metros del hotel.
Según el informe policial, tres personas son investigadas con relación al hecho, mientras que la Policía Científica estudia la escena del crimen para dar con los responsables.
Precisa que la esposa de la víctima, Hilma Rocina Mejía Sánchez, de 48 años, informó a los investigadores que recibió una llamada de su pareja. Éste le preguntó dónde se encontraba ella y le recordó que en la noche irían a Casa de Teatro, en la Zona Colonial.
La Policía indica que Mejía Sánchez, les relató que al final de la conversación con su esposo, éste le pidió que llamara a una ambulancia, pero que su voz era normal.
Destaca que en el lugar fue encontrado un bulto negro con un revolver calibre 38, número CCV0334 con cinco casquillos en “la masa” sin documentos, tres toallas blancas y un pañuelo.
El organismo policial establece que el bulto fue penetrado por los proyectiles, uno de los cuales fue encontrado “mutilado”, mientras que en el locker frente al vestidor se encontraron unos lentes recetados.
En una nota distribuida a los medios, la institución informa que designó un equipo de alto nivel para investigar las circunstancias en que fue muerto de cuatro disparos el ingeniero Héctor Virgilio Ortega Castillo, de 51 años de edad, quien falleció mientras era conducido al Centro Médico de Ginecología y Obstetricia, ubicado a pocos metros del hotel.
Según el informe policial, tres personas son investigadas con relación al hecho, mientras que la Policía Científica estudia la escena del crimen para dar con los responsables.
Precisa que la esposa de la víctima, Hilma Rocina Mejía Sánchez, de 48 años, informó a los investigadores que recibió una llamada de su pareja. Éste le preguntó dónde se encontraba ella y le recordó que en la noche irían a Casa de Teatro, en la Zona Colonial.
La Policía indica que Mejía Sánchez, les relató que al final de la conversación con su esposo, éste le pidió que llamara a una ambulancia, pero que su voz era normal.
Destaca que en el lugar fue encontrado un bulto negro con un revolver calibre 38, número CCV0334 con cinco casquillos en “la masa” sin documentos, tres toallas blancas y un pañuelo.
El organismo policial establece que el bulto fue penetrado por los proyectiles, uno de los cuales fue encontrado “mutilado”, mientras que en el locker frente al vestidor se encontraron unos lentes recetados.