El presidente Leonel Fernández asignó RD$900 millones para auxiliar con alimentos, medicinas y otras ayudas a los miles de damnificados afectados por las sucesivas tormentas que azotan al país.
El Jefe del Estado, además, se mantiene atento a la situación del país, sobre la cual recibe informes continuos y adopta medidas directas para tratar de prevenir la magnitud de los daños humanos y materiales de esos fenómenos.Según explicó ayer el director del Plan Social de la Presidencia, a través del cual se canalizan las ayudas a las familias afectadas, el Gobierno “dispone de los recursos necesarios para asegurar la asistencia que se requiera”.
Emigdio Sosa agregó que al momento se dispone de un fondo de 900 millones de pesos y que en la medida que las necesidades lo requieran se dispondrán de las partidas correspondientes, porque es del interés del presidente Fernández que se mantenga el auxilio permanente a las familias que han sido desplazadas desde sus viviendas y propiedades ante las inundaciones provocadas por las tormentas que afectan al país desde principios de semana.
Entrevistado en el Palacio Nacional, el también subsecretario administrativo de la Presidencia explicó que hasta ayer las zonas donde ha habido mayor demanda de asistencia son San Pedro de Macorís, Montecristi, Palo Alto, Restauración y sectores de la Capital, aunque aclaró que prácticamente en todo el país hay damnificados que esperan por el auxilio de las autoridades.
Mientras tanto técnicos de Agricultura recorren las zonas afectadas para rendir un informe sobre los daños a la agropecuaria ocasionados por el huracán Hanna a su paso por el territorio nacional, especialmente, en el Bajo Yuna donde se han registrado inundaciones en plantaciones arroceras y en el valle de Constanza.
Huyen al ríoLeydis Sepúlveda, quien vive en La Ciénaga desde 1982, dijo estar cansada de esperar reubicación y no recibir ayuda oficial. Con tres hijos pequeños se la pasa huyéndole al río en cada tormenta.
Milton Peña, un joven militar atleta del Ejército, que también se dedica al “chiripeo” y reside en el lugar, deploró el hecho de tener que cargar casi a diario sus enseres para donde los vecinos por la precaria situación que mantienen allí.