La falta de recursos nacionales para enfrentar el VIH, la baja cobertura de servicios para detener la transmisión vertical y la persistencia del estigma y la discriminación contra las personas infectadas ocupan la atención de los delegados a la “Reunión de Planificación en VIH del Sector Salud en el Caribe 2009-2011”, que realiza en el país la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Hay muy buen compromiso de los gobiernos casi en todos los países de la región, pero al mismo tiempo todavía hay alguna dependencia de fondos externos, que es un poco preocupante”, advirtió el doctor Gottfried Hirnschall, coordinador del Programa de VIH/SIDA de la OPS en el marco del encuentro.
A su juicio, las naciones caribeñas tienen el reto de hacer sostenibles los programas, rompiendo la dependencia de fondos externos y disponer recursos nacionales.
“La prioridad primera es de aumentar la respuesta de prevención para romper un poco la transmisión y romper en el futuro la dependencia de recursos”, adujo.
Advirtió que si no se logra la sostenibilidad se corre el riesgo de que aumente la epidemia en los países caribeños.
Reveló que el carácter vertical de los programas en algunos países de la región no permite optimizar el uso de los recursos disponibles.
“Hasta ahora, la ruta principal de esos recursos es el Fondo Global”, puntualizó.
El funcionario de OPS definió como muy baja la cobertura de servicios de transmisión vertical en la región, incluyendo la República Dominicana
“Todavía en República Dominicana, como en otros países, existe una cobertura bastante baja de las mujeres embarazadas al acceso al tratamiento, a la consejería, y también para los niños que pueden ser seropositivos”, afirmó.
Hirnschall dijo que hay países caribeños que no han dispuesto los recursos “que se necesitan” para mejorar la prevención de la epidemia por esa vía.
Adelantó que durante el encuentro se adoptarán decisiones para producir una mejora en los programas de transmisión vertical, entre ellos proponer que las acciones sean directamente integradas a los programas materno infantiles.
“La propuesta es que todos los países se comprometan a impulsar esta iniciativa y de compartir sus experiencias y enfocar un poco los recursos”.
Informó que el último día del encuentro los programas nacionales de VIH y materno infantiles del Caribe definirán sus acciones para mejorar la cobertura de los programas dirigidos a mujeres embarazadas, en coordinación con las agencias internacionales.
Otra de las preocupaciones de los especialistas reunidos en Santo Domingo es el estigma y la discriminación que afecta a las personas que viven con VIH.
“Todavía hay estigma y discriminación, sobre todo hacia esos grupos vulnerables, y eso no ayuda ni facilita el acceso a los servicios”, indicó.
Hirnschall citó el caso de los trabajadores sexuales como uno de los grupos que, a consecuencia de la discriminación, no tienen acceso a servicios de atención y prevención.
“Superar la discriminación, la exclusión y la violación de los derechos humanos son algunos de desafíos que todavía hay que enfrentar”, adujo.
En la “Reunión de Planificación en VIH del Sector Salud en el Caribe 2009-2011” se dan cita gerentes de programas nacionales de VIH/SIDA, representantes de la sociedad civil, especialistas internacionales de OPS y del Sistema de las Naciones Unidas y otros socios provenientes de los países del Caribe de habla española, inglesa, francesa y holandesa.
El encuentro es coordinado por la oficina de VIH de la OPS en el Caribe, con sede en Trinidad y la representación dominicana, y cuenta con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Conjunto sobre SIDA de las Naciones Unidas (ONUSIDA).
Por la República Dominicana participan la Dirección General de Control de Infecciones de Transmisión Sexual y SIDA (DIGECITSS), el Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA), la Dirección General Materno Infantil y Adolescentes (DIGEMIA) y organizaciones de la sociedad civil.