Buscar este blog

viernes, 20 de marzo de 2009

Lla UICN afirma la naturaleza tiene la solución para la crisis mundial del agua

ESTAMBUL, Turquía, 22 de marzo de 2009.– Los ministros presentes en el Foro Mundial del Agua deben poner más atención al ambiente si quieren solventar la crisis mundial del agua, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Los gobiernos tienen que comprender que la naturaleza debe jugar un rol vital en cuanto a facilitar agua potable, comida y medios de vida,” comentó Julia Marton-Lefèvre, directora general de la UICN.
“No queremos un programa de ingeniería. Si invertimos en el medio ambiente natural veremos un sinnúmero de beneficios y dejaremos un mundo mejor para las futuras generaciones".
Más de 900 millones de personas alrededor del mundo carecen de acceso seguro y adecuado para el abastecimiento de agua y dos tercios de la población mundial enfrentará escasez de agua para el 2025.
“La situación va a empeorar de cara a la creciente amenaza que plantea el cambio climático", expresó Mark Smith, director del Programa del Agua de la UICN. "Pero si cuidamos las cuencas, lagos y humedales del mundo, tendremos más posibilidades de hacer frente a los efectos del calentamiento global. Estas áreas pueden actuar como escudo para protegernos de las inundaciones y almacenar la preciada agua potable".
La presión sobre los recursos hídricos se está incrementando rápidamente conforme la población mundial crece, la naturaleza está destruida y los hogares, la agricultura, la industria y la generación de energía demandan más agua.
“Necesitamos encontrar maneras para asegurar que todas las personas tengan una participación equitativa en el uso del agua,– pero a la vez, asegurar que el ambiente no se pierda,” agregó Smith.
El mensaje en Estambul es claro, mientras los ministros se preparan para la conferencia clave sobre cambio climático el próximo diciembre en Copenhague, deben estar seguros de que se incluya el agua dentro de la agenda sobre cambio climático.
“El fin del mundo no está cerca, pero será seco si no se hace nada para proteger estos preciados recursos,” agregó Marton-Lefèvre. “En estos tiempos de crisis económica, la UICN insta a los líderes y gobiernos del mundo a invertir en la naturaleza como la mejor manera de promover un futuro económico sano”.
La UICN contribuye a encontrar soluciones pragmáticas para los urgentes desafíos de desarrollo y ambientales a los que se enfrenta el planeta, apoyando la investigación científica, gestionando proyectos de campo en todo el mundo, y reuniendo a los gobiernos, las ONG, las NU, las convenciones internacionales y las empresas para que trabajen juntas en el desarrollo de políticas, leyes y buenas prácticas.
La más grande y antigua red ambiental del mundo, UICN, es una unión democrática de miembros que cuenta con más de 1,000 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y casi 11.000 científicos y expertos en más de 160 países.
El trabajo de la UICN cuenta con el apoyo de un personal de más de 1.000 profesionales en 60 oficinas, y cientos de asociados en los sectores público, no gubernamental y privado alrededor del mundo. Su sede se encuentra ubicada en Gland, cerca de Ginebra, en Suiza.