La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) incineró próximo al mediodía de ayer 3.2 toneladas de drogas incluyendo tres mil kilos de cocaína decomisadas en diferentes operativos realizados en el país, principalmente en la costa de la región Este, desde el pasado cuatro de agosto del 2007 hasta el 24 del presente mes.
Durante la ceremonia habitual en la que se incineran los narcóticos, con la presencia de autoridades civiles y militares, el presidente de la DNCD, mayor general Radhamés Ramírez Ferreira, reiteó la “urgencia” que para la lucha antidrogas representan los aviones Súper Tucano, todavía pendientes de aprobación en el Senado de la República.
De acuerdo con el oficial, precisamente en la madrugada del miércoles, unidades navales de la Marina de Guerra, así como equipos especializados de la DNCD rastrean las costas de Higuey detrás de una lancha rápida del narcotráfico que se presume recogió un cargamento lanzado por una aeronave que también se dio a la fuga.
En ese sentido, Ferreira, aunque afirma que el organismo trabaja con “eficacia” en alianza con la Guardia Costera de Puerto Rico, el Departamento Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) y las Fuerzas Armadas Dominicanas para enfrentar el flagelo del tráfico de estupefacientes, manifestó la necesidad de que el país cuente con aeronaves diseñadas para cuidar la soberanía nacional, acudir en auxilio en caso de desastres y, sobre todo, para detectar, perseguir y dar caza a cualquier aeronave del narcotráfico.