El empresario Juan Carlos Morales Capellá reveló que si hubiera sabido que Nelson Solano Guzmán estaba supuestamente mezclado con el narcotráfico internacional, jamás le hubiera permitido presentar ningún proyecto en su hogar al presidente Leonel Fernández.
Puntualizó que nunca vio una mínima señal de que Solano Guzmán fuera un alegado narcotraficante, ya que nunca hizo ostentación de riquezas y en algunas ocasiones que viajó a Puerto Plata tuvo que darle dinero para comprar gasolina. “Eso de que Nelson tenía dinero es pura ilusión. ¡Qué ilusión, Dios mío! Quiero que se sepa que cuando nos visitaba, nosotros teníamos que pagarle los hoteles y hasta la gasolina del carro se la teníamos que dar para regresar a Santo Domingo”, subrayó.
Añadió que su carencia de dinero se puede comprobar con su familia, que no tiene dinero ni siquiera para pagar los abogados. Dijo que los familiares de Solano tuvieron que pedir, vender un carro e hipotecar algunas propiedades para pagar trámites judiciales.
Morales Capellá hizo los señalamientos al referirse a su relación con el presidente Leonel Fernández, las cuales comenzaron en el año 1990, cuando el hoy mandatario fue compañero de boleta del profesor Juan Bosch.
Recordó que Fernández visitó por primera vez su residencia en esa ocasión y después de perder esas elecciones frente al doctor Joaquín Balaguer, volvió a su hogar, donde ha vuelto en varias ocasiones.
Precisó que desde la primera vez que Fernández le visitó han mantenido una buena relación. “¿Cuántas veces ha ido a mi casa? No lo puedo decir. Sé que varias veces y que se hicieron varias actividades, tanto como candidato y como presidente. Hemos mantenido una amistad sincera y pura y he sido un colaborador suyo en todas sus campañas”, apuntó.
Dijo que cada vez que el presidente visitaba su residencia en la urbanización Bayardo, iban muchos amigos, empresarios, dirigentes del PLD y de los partidos y movimientos aliados. “En fin, era mucha la gente que nos visitaba cuando el presidente iba a mi casa y muchos hacían peticiones personales, muchos le llevaban algunos proyectos para que Leonel los tomara en cuenta y los aprobara; otros buscaban empleos y pensiones y otra inmensa cantidad de solicitudes que se le hacen dondequiera que va”, indicó.
Señaló que en el año 2005 el presidente Leonel Fernández habló en el polideportivo de otorgar en concesión la construcción del puerto local y de la carretera Puerto Plata-Navarrete y un grupo de empresarios puertoplateños se interesó en esos proyectos.
Explicó que le habló de ello a su amigo Lupo de Lemos, quien, a su vez, le informó que Solano, quien trabajó en su empresa, podía ayudarlo, porque había trabajado con Fortunatico Canáan y otras empresas preparando proyectos de ese tipo.
Morales expuso que “en uno de los viajes del presidente a Puerto Plata, le presentamos un anteproyecto del puerto y la carretera.
El presidente se vio muy entusiasmado y dijo ¥que bueno y ojalá que en todas partes haya gente de la misma provincia que se preocupe en hacer proyectos de esta naturaleza¥”.
Estableció que el mandatario nunca les dio ninguna concesión, “porque si la hubiera dado, ya esos proyectos se habrían hecho o se estuvieran haciendo”.