AZUA.- Decenas de personas se congregaron en la playa de Las Charcas para conmemorar el 35 aniversario del desembarco del grupo guerrillero encabezado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.Caamaño Deñó vino al país el 2 de febrero de 1973 junto a Heberto Giordano Lalane José, Mario Nelson Galán Durán, Juan Ramón Payero Ulloa, Ramón Euclides Holguín Marte, Alfredo Pérez Vargas, Toribio Peña Jáquez, Claudio Caamaño Grullón y Hamlet Hermann Pérez, los últimos dos sobrevivientes de la lucha guerrillera. Peña Jáquez se extravió en el desembarco y viajó a Santo Domingo, desde donde gestionó apoyo político y militar al movimiento.
La ceremonia, celebrada el pasado sábado, fue organizada por la Fundación Caamaño, y contó con delegaciones de Santo Domingo, San Cristóbal, Yaguate, Pizarrete, Baní, San José de Ocoa, Las Carreras, Las Charcas y otras localidades.
Claudio Caamaño, sobreviviente de la expedición y presidente de la Fundación, tuvo a su cargo las palabras centrales del acto, donde destacó el empeño del coronel Caamaño por liberar a su patria del gobierno dictatorial que encabezaba Joaquín Balaguer y que apoyaban los gobiernos norteamericanos.
‘Nuestro empeño estuvo marcado por el interés de liberar al país de la dictadura que mantenía Balaguer, impuesta a fuego y sangre sobre la juventud, las mujeres, los trabajadores y los campesinos, para liquidar los privilegios de los monopolios norteamericanos que se dedicaron a saquear nuestras riquezas y mermar la soberanía nacional’, dijo Caamaño Grullón.
Expresó fue Caamaño Deñó fue el patriota más consagrado y el hombre más honesto y sacrificado por su pueblo durante el siglo veinte.
ReconocimientoDurante el acto también habló el síndico de Las Charcas, Odalix Calderón, quien resaltó el respeto y la veneración que tienen todos los habitantes de su comunidad por la figura de Caamaño Deñó y sus compañeros.
‘Caamaño no solo luchó por nuestra libertad, sino que con su sacrificio lanzó a nuestra comunidad al mundo. Si hoy el mundo conoce a Las Charcas es porque un día como hoy –hace 35 años- él entró por esta playa junto a sus compañeros, paso por el poblado de Las Charcas y se internó en las montañas de Ocoa para desde allí encender la lucha por la libertad’, expresó Calderón.
Vicenta Vélez Catrain, viuda del coronel Caamaño, dijo que el mártir de Playa Caracoles fue el primer militar revolucionario de América y el ejemplo que siguieron Raúl Velazco Alvarado en Perú, Omar Torrijos en Panamá y Hugo Chávez en Venezuela.
El síndico de Yaguate, José Oviedo, habló a los presentes y dijo que tiene el firme compromiso de seguir difundiendo el pensamiento de Caamaño a todas las generaciones, por tratarse de un revolucionario que luchó heroicamente para sacar a su país de la miseria, el oprobio y ayudar a la juventud a forjar un mejor porvenir.
Un momento muy emotivo del acto fue la entrega de dos placas por parte del Ayuntamiento de Las Charcas, una a la viuda de Caamaño, que fue recibida por tres nietos del coronel, y otra a Claudio Caamaño, que lo declara ‘hijo adoptivo de Las Charcas’.
La actividad fue clausurada con una tanda de disparos de armas cortas en honor a los mártires de la lucha guerrillera de 1973.
En el acto estuvo presente el dirigente agrario Eligio Antonio Blanco Peña, el fiscal de San José de Ocoa, Nerys Soto Féliz; la hija menor del coronel Caamaño, Tania Caamaño Vélez; el hijo del héroe nacional Huáscar Tejeda, ingeniero Manuel Tejeda y su esposa, entre otros.
Al final del acto, Blanco Peña invitó a los presentes a asistir a los actos centrales a celebrarse los días 15 y 16 de febrero en La Nevera, San José de Ocoa, para recordar el 35 aniversario del asesinato del coronel Caamaño ejecutado por el alto mando militar el 16 de febrero de 1973, luego de capturarlo con heridas leves en una pierna.
Junto a Caamaño también fue asesinado Lalane José, capturado herido. En el combate murió Pérez Vargas.
Una semana después murió por hambre y frío Holguín Marte, a orillas del arroyo Los Limoncillos, donde había sido dejado momentáneamente por el grupo guerrillero sobreviviente.
Galán Durán y Payero Ulloa fueron heridos en una emboscada tendida por las fuerzas regulares en Los Mogotes y posteriormente asesinados por el alto mando militar, luego de someterlos a crueles torturas.
Hermann Pérez fue capturado próximo al ingenio Catarey, también fue sometido a crueles torturas y encarcelado.
SOBREVIVIENTESRegreso a montañasCaamaño Grullón logró burlar a las fuerzas que lo persiguieron y a mediados de abril entró a pie a Santo Domingo, fue protegido por parientes y luego, con el apoyo de amigos, pudo asilarse en la embajada de México.
Peña Jáquez también buscó asilo en la embajada de Chile y los tres sobrevivientes obtuvieron salvoconducto y viajaron a México en el último semestre de 1973.
Dos años después, en junio de 1975, Caamaño Grullón y Peña Jáquez, acompañados del dirigente revolucionario Manfredo Casado Villar, retornaron a las montañas y lucharon hasta que el grupo fue desarticulado en noviembre de ese año.
Manfredo fue asesinado en la fortaleza militar de San Cristóbal junto a su hermano Milcíades, otro amigo y un chofer luego de ser capturados cuando se dirigían a Santo Domingo desde Fundación de Sabana Buey, adonde se habían refugiado luego de romperse varias costillas en las montañas.
Caamaño Grullón y Peña Jáquez fueron capturados en Los Cacaos, San Cristóbal. Pasaron dos años presos en el penal de La Victoria y luego fueron expatriados.
Se establecieron en Cuba y regresaron al país en 1979 luego de la aprobación en 1978 de una ley de amnistía para los presos políticos y los exiliados.
Esa ley fue una iniciativa del entonces senador Salvador Jorge Blanco, quien luego fue Presidente.
