Dirigentes de cuatro partidos de oposición recomendaron al gobierno poner atención a las sugerencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para restringir el gasto público en la campaña electoral, aplicar otra reforma fiscal y limitar el subsidio a la electricidad, así como incrementar, focalizar y mejorar el gasto social. Otros se expresaron en contra de un nuevo acuerdo con el organismo y de otra reforma tributaria.
Hatuey De Camps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD); Guillermo Caram, vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC); Arturo Martínez Moya, presidente del equipo económico del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y Pedro de Jesús Candelier, candidato presidencial del Partido Alianza Popular (PAP); expresaron opiniones divididas sobre la comunicación del FMI.
Martínez Moya manifestó que el FMI está preocupado con los gastos corrientes del gobierno porque ve una tendencia al aumento, y que desde el PRD han recomendado al Presidente Fernández que congele el gasto corriente para que se preserve la estabilidad macroeconómica.
Añadió que el país no soporta otra reforma impositiva ya que la presión tributaria se encuentra en 21%, lo que consideró muy alto con relación a lo que pueden pagar los consumidores. “El FMI dejó claro que el gobierno no quiere otro acuerdo porque incumplió el acuerdo en 6 puntos”, agregó.
Dijo que Miguel Vargas prometió una reforma para reducir el impuesto sobre la renta y poner todos los impuestos alrededor de un 15%, aumentando las recaudaciones del gobierno a largo plazo, subir la inversión en educación a un 4% en procura de elevarla al promedio de Latinoamérica, que es un 6%.
Recordó que el FMI aprobó una carta de intención diferente a la que el gobierno dominicano publicó en los medios de comunicación.
“En esa carta no se destacan los incumplimientos del gobierno con relación al pago de la deuda externa, vale decir el caso Sun Land, el Fondo aprobó la carta de intención cuando el gobierno accedió a confirmar que tenía compromisos con la Sun Land que no le había reportado”, apuntó. Mientras Caram dijo que se debe aprender de la experiencia y no dejarse llevar de lo que el gobierno informe que dijo el FMI.
Precisó que “funcionarios del gobierno anunciaron en principio un éxito burocrático que no se corresponde con la realidad”. Dijo que el FMI no da por terminado el acuerdo, y que las recomendaciones del organismo son atinadas, ya que buscan un control del gasto público para mantener la estabilidad de la economía, mejorar el gasto social y la racionalización de las exenciones fiscales, que a su juicio se realizan al margen de las leyes.
Caram resaltó que el FMI repudia el contrato del gobierno con la Sun Land y felicitó el retiro de la operación. “Este es un gobierno derrochador de recursos, como lo calificó el Foro Económico Mundial, al ubicarlo como uno los seis países más derrochadores del mundo”, indicó.
En tanto, De Camps advirtió que el país no resiste otra reforma fiscal, luego de cinco reformas sucesivas, dos en el anterior gobierno tres en el actual. “El país está hastiado y no resiste más, ahora el Presidente de la República ha optado por no firmar de nuevo con el FMI en una acción totalmente orientada hacia tener manos sueltas para hacer campaña reeleccionista”, indicó.
Dijo que la crisis económica nacional sumada a las crisis económica de los Estados Unidos, está colocando al país en una difícil situación, pero el gobierno se empeña en tener manos libres para aplicar medidas como la Sun Land y una serie de diabluras que el FMI no autorizaría.
Admitió que el gobierno logró remontar el desastre macroeconómico del pasado gobierno, pero que el gobierno de Leonel Fernández ha aumentado la brecha entre los ricos y pobres, con un crecimiento de la miseria que no lo dice el Banco Central ni el FMI, pero está a la vista de todos.
“Este es un país en el que el gobierno se da el lujo de invertir el dinero que le da la gana en un metro sin tomar en cuenta supervisión, presupuesto, concursos, simplemente porque es un capricho presidencial y el Presidente lo hace aunque la economía se hunda”, enfatizó.
“Parece que no es suficiente la gran cantidad de impuestos que lleva el pueblo sobre sus hombros, para que el FMI plantee la necesidad de otra Reforma Fiscal y así ampliar la base de impuestos para sostener una macroeconomía que el pueblo no aprecia en su vida cotidiana”, explicó Candelier.
Convocó al pueblo a rechazar las políticas neoliberales del gobierno y del FMI, e iniciar jornadas de luchas por aumentos salariales. “Hemos sido coherentes en nuestras denuncias contra el FMI, porque ese organismo financiero es de mal recuerdo para el país cuando sometió al pueblo dominicano a los rigores de sus recetas económicas”, dijo.