NATYOBI MEJÍA
Especial para Parámetro
Estudios evidencian que las mujeres que consumen la cantidad recomendada de ácido fólico, antes de la concepción y durante el primer mes de embarazo tienden a reducir los riesgos de que su criatura presente defectos al nacer.
Dentro de las vitaminas que pertenecen al complejo B se encuentra el ácido fólico el cual se encarga de prevenir problemas en la formación de la medula espinal y el cerebro del bebé, lo que ha sido denominado como defectos del tubo neural.
En el país se está llevando a cabo un programa dirigido a solventar esta necesidad de aseguramiento de la salud en más de 170 mil mujeres embarazadas que son beneficiadas con la fortificación del harina de trigo , en sus productos derivados, con ácido fólico, hierro y otras vitaminas del complejo B, además de a un gran número de escolares que precisarán de estas vitaminas antes de llegar a la pubertad..
La Subsecretaria de Nutrición, la doctora Matilde Vásquez, aseguró que con la fortificación de las harinas con hierro y ácido fólico, acción que se realiza en coordinación con las empresas productoras de esos alimentos, Salud Pública está remediando un gran problema sanitario existente en el país.
El proyecto de fortificación de alimentos con micronutrientes se desarrolla en el país con apoyo de la Alianza Global para Mejorar la Nutrición , a través del Banco Mundial.
“Con la inversión de pocos recursos en el citado programa se pueden prevenir los defectos que produce el tubo neural como expresión de hambres ocultas por deficiencia de ácido fólico. La deficiencia en el consumo de este micronutriente es una de las primeras causas de muerte neonatal en el mundo, lo que afecta los indicadores de la mortalidad infantil”, añadió.
“Cuando hablamos de fortificación de las harinas sólo pensamos en los temas de suplementación con micronutrientes, especialmente los que están dirigidos a las madres y a los niños, y nos olvidamos del ácido fólico, que con una pequeña contribución podemos ayudar a resolver un gran problema de salud pública. Hay que pensar que los problemas causados por las deficiencias de ácido fólico no solo son difíciles de manejar para la familia del paciente afectado, el estado debe dar respuesta a estas personas que son afectadas también emocionalmente, sin embargo con medidas muy sencillas como esta podemos contribuir a incrementar la fuerza productiva del país”,concluyó.
Estudios evidencian que las mujeres que consumen la cantidad recomendada de ácido fólico, antes de la concepción y durante el primer mes de embarazo tienden a reducir los riesgos de que su criatura presente defectos al nacer.
Dentro de las vitaminas que pertenecen al complejo B se encuentra el ácido fólico el cual se encarga de prevenir problemas en la formación de la medula espinal y el cerebro del bebé, lo que ha sido denominado como defectos del tubo neural.
En el país se está llevando a cabo un programa dirigido a solventar esta necesidad de aseguramiento de la salud en más de 170 mil mujeres embarazadas que son beneficiadas con la fortificación del harina de trigo , en sus productos derivados, con ácido fólico, hierro y otras vitaminas del complejo B, además de a un gran número de escolares que precisarán de estas vitaminas antes de llegar a la pubertad..
La Subsecretaria de Nutrición, la doctora Matilde Vásquez, aseguró que con la fortificación de las harinas con hierro y ácido fólico, acción que se realiza en coordinación con las empresas productoras de esos alimentos, Salud Pública está remediando un gran problema sanitario existente en el país.
El proyecto de fortificación de alimentos con micronutrientes se desarrolla en el país con apoyo de la Alianza Global para Mejorar la Nutrición , a través del Banco Mundial.
“Con la inversión de pocos recursos en el citado programa se pueden prevenir los defectos que produce el tubo neural como expresión de hambres ocultas por deficiencia de ácido fólico. La deficiencia en el consumo de este micronutriente es una de las primeras causas de muerte neonatal en el mundo, lo que afecta los indicadores de la mortalidad infantil”, añadió.
“Cuando hablamos de fortificación de las harinas sólo pensamos en los temas de suplementación con micronutrientes, especialmente los que están dirigidos a las madres y a los niños, y nos olvidamos del ácido fólico, que con una pequeña contribución podemos ayudar a resolver un gran problema de salud pública. Hay que pensar que los problemas causados por las deficiencias de ácido fólico no solo son difíciles de manejar para la familia del paciente afectado, el estado debe dar respuesta a estas personas que son afectadas también emocionalmente, sin embargo con medidas muy sencillas como esta podemos contribuir a incrementar la fuerza productiva del país”,concluyó.