El mercado binacional que los lunes y viernes realizan haitianos y dominicanos en Dajabón, se desarrolló ayer con normalidad, pero todavía las autoridades haitianas mantienen la prohibición de la importación de pollos y huevos desde República Dominicana.
A pesar de que los técnicos del Ministerio de Agricultura de Haití que inspeccionaron varias granjas avícolas del país, comprobaron que no existe fiebre aviar, existe la veda para la entrada de productos avícolas a la vecina nación.
Haitianos que tradicionalmente entran los lunes y viernes a Dajabón a intercambiar mercancías con los dominicanos, dijeron que no pueden comprar pollos y huevos, porque en el departamento aduanal de su país, se le advirtió sobre las consecuencias a que se exponen si violentan la disposición.
"Ellos nos han dicho que nos avisarán cuando levanten la medida, pero hasta ahora existe la prohibición", comentó el comerciante haitiano Rubert Batiste.
La medida que prohíbe la entrada de pollos y huevos desde República Dominicana, ha provocado disturbios callejeros en Haití. Los haitianos dicen que la medida responde a intereses poderosos de su país que pretenden eliminar el comercio de productos avícolas dominicanos para traer mulos de pavos desde Panamá.
El presidente de la Asociación de Vendedores del mercado de Dajabón, Freddy Morillo, señaló que las autoridades haitianas están poniendo muchos obstáculos a la entrada de productos desde República Dominicana.
Morillo reiteró que en Dajabón hay un intercambio comercial por más de 20 años, basado precisamente en esos productos tradicionales y que en estos momentos grandes comerciantes haitianos quieren acapararlos.
El comerciante manifestó que aunque coincidencialmente se ha presentado la situación de la gripe aviar, dos semanas antes presentaban el problema de que un grupo de haitianos muy poderosos, entre ellos un senador de apellido Bulot que presuntamente es hermano del Ministerio de Industria y Comercio de Haití, está involucrado en el negocio.
"Por ahí es que han venido las restricciones que afectan a los productos y comerciantes dominicanos", añadió.
Reveló que esos comerciantes haitianos habían amenazado con cerrar la importación de esos productos que hoy se están dando. Puso de relieve que las consecuencias de todo eso, son las pérdidas millonarias que van de cuatro a cinco millones de pesos diariamente en el país, dada la circunstancias de que los dominicanos producen esos productos contando con el mercado haitiano.