El Buró Federal de Investigación de los Estados Unidos, el jefe de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín y el procurador fiscal de aquí se incautaron esta mañana de todos los bienes propiedad de tres hermanos cubanos que estarían envueltos en un fraude por más de US$110 millones de dólares a la seguridad Social de los Estados Unidos.
Este caso cobró notoriedad en el país luego que la hija de uno de los implicados fue secuestrada junto a otra persona y sus captores pidieron un rescate de cinco millones de dólares.
Las autoridades llegaron a la cabaña Singapur a las 10:20 minutos de la mañana y procediendo a su incautación. Posteriormente se incautaron de la cabaña Mi Casa y continuaron hacia una residencia ubicada frente a la Basílica, en esta ciudad. Las autoridades también irían a incautar la cabaña Villa Bávaro, ubicada en Bávaro.
Una parte del dinero producto del fraude se invirtió en propiedades como cabañas, villas, apartamentos, vehículos, residencias y establecimientos comerciales valorados en millones de dólares, según se indicó.
Guzmán Fermín al ofrecer declaraciones a este diario, Guzmán Fermín explicó que por el caso se persigue a los hermanos José, Luis y Oscar Benítez. Dijo que había acudido al lugar a acompañar a los representantes del FBI para hacer las incautaciones.
En las incautaciones también participaron el procurador fiscal Lucas Evangelista Pérez y la magistrada Elisabeth Rijo por orden del procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña.
La semana pasada una pareja de jóvenes fue secuestrada por un grupo que alegadamente había recibido órdenes para que secuestrara a Yubelkis Benítez Ramírez y su compañero de trabajo Lenin Linares Guerrero, quienes al momento de ser raptados laboraban en la cabaña Vista Bávaro, de la provincia La Altagracia. Benítez Ramírez es hija de Carlos Benítez, uno de los involucrados en el fraude.
Por el rescate de la pareja los captores estaban pidiendo la suma de cinco millones de dólares.