Los precios cayeron más de 10 dólares por barril en comparación con su cotización máxima de la jornada. Al mediodía, el crudo liviano de bajo contenido sulfuroso perdía 6,27 dólares y se vendía en 138,91 dólares, tras una sesión matutina extremadamente volátil.
Previamente el martes, el contrato subió a una máxima intradía de 146,73 dólares y bajó a un mínimo de 135,92 dólares.
El cambio de dirección quizás no indique un cambio duradero en el mercado, pues los precios han tenido altibajos violentos en días recientes mientras han tocado máximos récord.
La volatilidad, sin embargo, subraya la incertidumbre de los inversionistas.
“Los operadores siembre buscan señales. Cuando ven que el mercado no logra responder a noticias positivas, a veces venden sus posiciones”, dijo Jim Ritterbusch, presidente de la firma asesora en energía Ritterbusch and Associates. Momentos antes, el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke le dijo al Congreso que hay “numerosas dificultades” que afectan a la economía del consumidor más grande de crudo del mundo.
Bernanke advirtió que los crecientes precios de los energéticos y los alimentos están agravando el riesgo de presiones inflacionarias.
Los periodistas de The Associated Press George Jahn en Viena y Alex Kennedy desde Singapur contribuyeron para esta nota.