Los mismos aviones Super Tucano que se propone adquirir el Gobierno dominicano por un monto de 93.7 millones de dólares fueron comprados por Colombia y Chile a precios mucho más bajos.
La agencia Efe publicó el 15 de agosto último una información fechada en Río de Janeiro, en la que dice que el fabricante brasileño Embrear anunció la venta de 12 aviones Super Tucano a la Fuerza Aérea de Chile, por un monto de 120 millones de dólares.
Agrega que en el 2005 Colombia firmó un contrato por 234 millones de dólares con las mismas características para adquirir 25 aviones Super Tucano.
Según esas cifras, los 120 millones por los 12 aviones que comprará Chile equivalen a U$10,000,000 por unidad; los 234 millones por los 25 adquiridos por Colombia tienen un equivalente de US$9.36 millones la unidad, mientras los 93.7 millones por los ocho aviones que se propone adquirir República Dominicana, significan un costo por unidad de unos US$11.625 millones por unidad.
El Congreso Nacional aprobó el martes el préstamo para la adquisición de los Super Tucano, en medio de serios desacuerdos por parte de legisladores oficialistas, muchos de los cuales se abstuvieron de votar.
Los oficialistas opuestos al empréstito alegan que la adquisición de esos aviones no es una prioridad y además consideran muy elevados los costos, tanto de compra como de mantenimiento.
En el caso de Chile Efe dice que el precio incluyó servicio de soporte logístico integrado y un sistema de entrenamiento y de apoyo de operaciones de las aeronaves y de las bases en tierra.
Definió al Super Tucano como un avión turbohélice militar que puede ser usado para entrenamiento de pilotos y para algunas misiones operacionales.
Agregó que el Super Tucano es una evolución del Tucano, un modelo de bajo costo para el entrenamiento de pilotos, del que se vendieron 650 unidades a fuerzas aéreas de diferentes países.
En el caso de Chile el primer avión será entregado en el segundo semestre de 2009, dice Efe.
De acuerdo a Embrear, el cuarto mayor fabricante de aviones en el mundo, el Super Tucano puede ser usado en misiones de apoyo a la seguridad interna y acciones antiinsurgentes; puede aterrizar en pistas de hasta 500 metros, alcanzar una altura de 35 mil pies y volar a una velocidad de entre 500 y 550 kilómetros por hora.
El Gobierno dominicano se propone adquirirlos para enfrentar el “bombardeo” de drogas en el país, que se ha incrementado en los últimos tiempos.
Muchos sectores apoyan la compra de los Super Tucano, pero otros lo objetan.
Los esfuerzos del Gobierno por comprar esos aviones tienen el objetivo de perseguir aviones que ilegalmente entran a territorio dominicano a lanzar drogas en el mar o en autopistas y otros puntos, situación que ha provocado un incremento del uso del país como puente del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa.