
Las enfermeras que paralizaron sus labores en los hospitales Robert Reid Cabral, Francisco Mosoco Puello, la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia y otros en las periferias de Santo Domingo y el interior del país, también demandan del pago de incentivos por antigüedad y servicios, entre otras conquistas laborales.
El paro, que se desarrolla desde las seis de esta mañana sería levantado mañana viernes, pero fue extendido hasta el sábado a las seis de la mañana.
Minerva Magdaleno, presidenta de la UNASED y Dominga Colon, secretaria general en funciones de la UNASE-CASC, precisaron que también exigen la reposición de las enfermeras canceladas, pago de incentivos por cambio de status y la remodelación y equipamiento de los hospitales, así como el nombramiento de 1200 enfermeras.
Manifestaron que durante la protesta las enfermeras atienden los servicios de emergencias y a pacientes de cuidado.
Dijeron que han llegado a esta situación porque el secretario de Salud Publica, doctor Bautista Rojas Gómez, al parecer está cerrado al dialogo.
Llamaron a las demás enfermeras a no dejarse provocar durante la huelga, a mantenerse en sus centros de trabajo y servir con abnegación y entrega a los pacientes de cuidado y a los que asistan a las emergencias.