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lunes, 24 de noviembre de 2008

Iglesia Católica aclara no se opone a que aprueben ley de asociaciones religiosas; buscan conciliar iglesias

La Iglesia Católica no se opone a la aprobación de una ley de Asociaciones Religiosas, pero advierte que hay que hacer algunas observaciones, para cuyo fin han celebrado reuniones con representantes de otras congregaciones cristianas.
La información la ofrecieron esta mañana monseñor Ramón Benito Angeles, secretario ejecutivo de la Comisión de Asesoría Legal de la Conferencia del Episcopado Dominicano, y el sacerdote Carmelo Santana, secretario ejecutivo de la Conferencia.
Aclararon que no se oponen al proyecto de ley, porque entre el Estado dominicano y el Vaticano, existe el Concordato, que afirman está por encima de cualquier legislación.
Entrevistados por Huchi Lora y Rafael Acevedo en el programa El Día, los sacerdotes católicos revelaron que en más de una ocasión se han reunido con delegados de otras religiones cristianas para hablar sobre el tema, en el entendido de que todas tienen como centro a Jesucristo.
En relación a la parte de la Ley que permitiría a las iglesias cristianas realizar matrimonio, los católicos mantienen su reserva y la justificaron en el sentido de que no todas las iglesias disponen de mecanismos de control para evitar que una persona se case dos veces.
Manifestó que sería un riesgo para la sociedad permitir que ministros sin experiencia ni preparación realicen matrimonios.
“Hay congregaciones de esas que no disponen de la logística que le permita controlar los matrimonios que hacen”, expresó el sacerdote Santana.
Aseguraron que en la Iglesia Católica existen controles que impiden este tipo de acciones.
Llamaron la atención sobre la posibilidad de que la aprobación de esa ley motive el surgimiento de decenas de sectas religiosas en procura de beneficios.
Monseñor Benito Angeles aclaró que eso no ocurre en la Iglesia Católica ya que los bienes y propiedades son de la comunidad religiosa, por lo que nadie puede darle uso particular.
Indicó que esa ley no es contraria a la Constitución de la República, y que no sería aplicable a la Iglesia Católica, porque el Concordato seguirá estando por encima de ella.
Explicó que en el proyecto hay algunos conceptos que se requiere madurar, pero que en el fondo los católicos no tienen objeción.