El director de la Escuela Penitenciaria, Roberto Santana, advirtió a los delincuentes que se encuentran en nuevo modelo penitenciario no va permitir la venta de drogas en el interior de esos recintos, aunque estos hagan desorden.
Expuso que los presos del viejo modelo penitenciario han estado habituados a una situación de desorden, donde hay tráfico de drogas, alcohol, prostitución y venta de celdas, los cuales generan grandes beneficios a quienes dirigen esos negocios producto de la corrupción que se da en esos lugares.
Sin embargo, dijo que cuando el nuevo modelo penitenciario pase a dirigir las cárceles esas actividades desaparecen.
El funcionario dijo que son cuatro o cinco personas los que dirigen y ejercen gran influencia en los demás reclusos para que hagan desordenes al interior de las cárceles, en procura de que le permitan las ventas de drogas, la instalación de colmados y la venta de whiskys.
Manifestó que estos delincuentes provienen del viejo modelo penitenciario, que al quitársele estos privilegios buscan presionar a las autoridades para que le acepten estas actividades en las cárceles.
Citó que las cárceles tradicionales operan 54 colmados que le dejan beneficio a todo aquel que lo tiene. Añadió que estos presos planifican robos, asaltos, atracos y otros delitos en combinación con delincuentes de otros lugares.
Recordó que antes que la cárcel de Rafey-hombre pasara al nuevo modelo, algunos presos salían en la noche a cometer delitos en complicidad con las autoridades penitencia y regresaban en la mañana, situación ésta que no ocurre con el nuevo modelo penitenciario.
