La República Dominicana acusó a Estados Unidos de darle "un poco" la espalda en la lucha contra el narcotráfico, a la vez que le recordó que es "fundamental" su ayuda para enfrentar dicho flagelo.
El país caribeño reaccionó de esta manera al informe anual del Departamento de Estado que indica que República Dominicana y Haití, que comparten la isla la Hispaniola, siguen siendo países de tránsito en la ruta de la cocaína y la heroína desde América del Sur hacia los mercados de Europa y América del Norte.
El portavoz de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Roberto Lebrón, reconoció en declaraciones a Efe que "no hay duda" de que su país "sigue siendo vulnerable" al tráfico de drogas, lo que atribuyó, en parte, a la poca asistencia que reciben de Estados Unidos.
"Estados Unidos nos ha dado un poco la espalda en la lucha contra el tráfico de drogas", dijo Lebrón, quien señaló que la ayuda de ese país es "fundamental" en el combate al narcotráfico.
Sin embargo, reconoció la asistencia que reciben de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), a la vez que destacó la labor que realizan las autoridades locales para enfrentar el narcotráfico.
Asimismo, confió en que los aviones "Súper tucanos", que el Gobierno dominicano comprará a Brasil, ayudarán a enfrentar el tráfico de drogas el país caribeño.
Según el informe anual del Departamento de Estado, durante 2007 la República Dominicana "experimentó un incremento del contrabando aéreo de cocaína procedente de Venezuela en tanto que continuaron las entregas marítimas que emplean las lanchas rápidas y los contenedores de carga".
Según las autoridades estadounidenses el número de vuelos en el contrabando de drogas desde Venezuela a la isla Hispaniola aumentó en 38 por ciento entre 2006 y 2007, y "aproximadamente dos tercios de esos vuelos fueron a República Dominicana".
El director de la Oficina Nacional de Política Antidroga de la Casa Blanca, John Walters, reveló el martes en Santo Domingo que unas cien toneladas de droga pasaron por las rutas del narcotráfico a través de la República Dominicana en 2007.
Estados Unidos señaló que esa cantidad de droga -que supone unos 2.000 millones de dosis- representa un aumento del flujo por territorio dominicano debido a la presión que se ha ejercido en la ruta por Colombia, México y Estados Unidos.