El contrabando de combustibles hacia Haití fue incrementado luego de los ciclones que afectaron a ese país por lo que las autoridades han dispuesto estrictas medidas de seguridad para evitar el trasiego de gasolina, gasoil y gas kerosenne.
Sobre todo en la provincia de Dajabón y localidades vecinas las autoridades han dispuesto que miembros del Ejército Nacional custodien las estaciones gasolineras.
El trasiego de carburantes de manera ilegal se ha incrementado sustancialmente hacia Puerto Príncipe y otras ciudades de Haití que han sido azotadas por los ciclones Gustav, Hanna e Ike, mientras desde Santiago hay denuncias de que el trasiego de gasolina y gasoil hacia la frontera ha aumentado también.
Miles de galones de Gasoil, Gasolina y gas kerosene son llevados de contrabando hacia Haití a través del río masacre por la frontera con Dajabón.
El tráfico de combustibles se incrementó luego del paso de los fenómenos Hanna e Ike por Haití, provocando desabastecimiento en los pueblos de la zona norte por el mal estado en que quedaron algunos puentes y la carretera principal.
Según los informes, los carburantes comprados en la frontera de Dajabón son transportados en camiones cisternas hacia las estaciones gasolineras de Cabo Haitiano, Fort Liberté, Otrou Denord, Juana Méndez, Gonaives y otros pueblos de la zona norte de Haití.
Las inundaciones provocadas por los fenómenos atmosféricos incomunicó por tierra a la ciudad de Gonaives con Puerto Príncipe, Cabo Haitiano y otros pueblos de la zona, los que agotaron sus reservas de combustibles y tienen que abastecerse desde la República Dominicana, comprando a sobre precios los carburantes y fuera de lo que establece la ley.
ContrabandoDebido al contrabando, el galón de gasoil está siendo vendido en la frontera a 250 pesos y el de gasolina hasta 350 dependiendo la distancia donde sea llevado a los compradores que esperan ansiosos a orillas del rió Masacre.
En Dajabón, para adquirir combustibles he hacen grandes filas y el Ejército dispuso la militarización de las estaciones para evitar la compra en tanques y “garrafones”. Los militares han incautado “garrafones” y galones de combustibles cuando eran transportados hacia Haití, mientras chequean a los motoristas y conductores para de determinar la cantidad de combustibles que adquieren y para cuáles fines.