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jueves, 30 de octubre de 2008

Informe de Unicef revela más de 220 mil niños y niñas son excluidos del sistema educativo dominicano

A pesar de la elevada cobertura escolar, más de 220,000 niños y niñas son excluidos del sistema educativo, según reveló hoy un estudio sobre la “Situación de la niñez en República Dominicana tendencias 1989-2006”.
El trabajo infantil, una de la principales causas, supone la mayoría de los casos en varones: “En el 2007, en el tramo de 7 a 17 años, el 11.2% trabajaba, mientras que en las mujeres esa cifra era de 3.3%.”.
Francisco Cáceres, investigador y encargado de la gerencia de censos y encuestas de la Oficina Nacional de Estadísticas (One), destacó durante un seminario taller que en 2006, alrededor de un 26% de niños menores a 5 años, 5% de 7 a 13 años y 11.4% de 14 a 17, no estuvieron en las aulas.
Aseguró que los niveles de escolaridad en los infantes están relacionados con el nivel educativo de la madre, debido a que “a mayor escolaridad, mayor asistencia en todas las edades”.
Asimismo señaló que, a pesar de que ha aumentado la cobertura educativa, no ha mejorado el nivel de rendimiento escolar, por lo que resaltó que el modelo educativo de los últimos tiempos “ya colapsó”; solicitó que el mismo sea transformado.Por otro lado, los datos muestran que la repitencia entre niños y niñas de 6 a 13 años permanece con valores cercanos a 9%, la deserción escolar supera el 2% y sobreedad de 2 años al 35% que asiste a los centros de estudio.
Resultados muestran que 2 por ciento de Infantes entre 2 y 3 meses reciben lactanciaSegún indican los resultados del mismo estudio, apenas un dos por ciento de infantes con edades entre los 2 y 3 meses son lactados en forma exclusiva.
Los datos indican que entre las mujeres dominicanas se percibe la tendencia amamantar cada vez menos, pues, según estadísticas, en el 1996 sólo el 14% de los niños eran lactados, mientras que para el 2002 la cifra disminuyó a 8%.
Francisco Cáceres explicó que la lactancia en los primeros seis meses de vida es determinante para la prevención de enfermedades y la disminución de la mortalidad infantil, además de que incrementa la capacidad de aprendizaje.
El estudio fue realizado por Francisco Cáceres y Antonio Morillo, de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (Profamilia), con la colaboración de la Oficina Nacional de Estadísticas y el auspicio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).