La Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional apoderó ayer a la jueza de la Cuarta Sala de esa jurisdicción para que conozca el caso de una demanda por 76 millones de pesos incoada contra una empresa de construcción, acusada de lucro cesante, vicios de edificación, reparación de daños y perjuicios dejados en un residencial turístico de Bávaro, Higüey.
La demanda fue hecha por la empresa de inversión inmobiliaria Canabav, de capital español, contra la compañía Construcción Management y su presidente Rafael de Jesús Vásquez Adrián.
La empresa está acusada de haber dejados vicios de construcción en el residencial Carey, el cual opera la compañía Canabav.
La jueza Katia Gómez Germán, de la Cuarta de Sala de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional, fijó de inmediato la ventilación del caso para el 4 de febrero.
Contra la compañía, la empresa de inversión inmobiliaria Canabav interpuso dos demandas en reparación de daños y perjuicios.
La primera, por la suma de 67 millones de pesos, fue incoada por daños y perjuicios, mientras que la segunda se interpuso al ingeniero Vásquez Adrián por 9 millones 65 mil 602 pesos por concepto de cobro de dinero.
Las demandas fueron incoadas por el empresario español José Manuel Guiu Mainar a través de su abogado, doctor Zacarías Payano Almánzar, quien alegó que el ingeniero Vásquez Adrián se comprometió a construir correctamente el referido proyecto, haciendo todo lo contrario, por lo que debe reparar los cuantiosos daños y perjuicios causados en la realización de la obra, lo que afecta la inversión extranjera en el país.
Zacarías Payano manifestó que el inversionista español pagó la suma de 205 millones 913 mil 948 pesos con 84 centavos el 31 de marzo del 2005 para la construcción del residencial Carey, pero el ingeniero Vásquez Adrián "construyó unos edificios llenos de vicios por el uso de materiales de mala calidad, lo que ha originado filtraciones, desprendimientos de parte de los edificios, inundaciones, calentamientos de alambres, incendio de un apartamento, obstrucción de tuberías, entre otras irregularidades".
Dijo que el empresario español tuvo que rehacer esos trabajos, comprando nuevos materiales, de buena calidad, así como realizar pagos de nuevas manos de obra.
"El CODIA determinó la barbaridad cometida en la obra y ha citado amistosamente al profesional de la ingeniería, pero éste no ha hecho caso a las citaciones", expresó el doctor Payano Almánzar.
Sostuvo que otro daño causado por el ingeniero Vásquez Adrián ha sido que la empresa CANABAV ha confrontado graves problemas con la venta de nuevos proyectos que está construyendo por el feo precedente creado con la edificación del complejo turístico Carey.
Explicó que varios compradores de apartamentos del proyecto Carey han exigido deshacer las compras por todos los problemas que hay en las obras, lo que, a su juicio, "ha afectado la imagen de éste como inversionista del sector". www.listindiario.com.do