Con tan solo diez años de edad, Alexander Peña es de gran ayuda a sus padres. Desde las primeras horas de la mañana hasta la tarde trabaja en el mercado del barrio Los Guandules vendiendo platanos, yucas y otros comestibles.No labora a diario, pero cada vez que necesita dinero ayuda a comerciantes del mercado, quienes retribuyen sus servicios con 20 pesos diarios, 10 de los cuales entrega a su madre para colaborar con los gastos familiares.Su madre trabaja vendiendo periódicos y su padre realiza reparaciones en viviendas. Alexander expresó que lleva varios meses ahorrando para comprar sus ropas para esta Navidad y que hasta el momento ha laogrado reunir 400 pesos.El niño narra que desea integrarse nuevamente a la escuela y que el próximo año pueda asistir a sus clases, las cuales abandonó hace un año. Francis es otro niño de ocho años que trabaja con su padre en el mercado de Los Guandules.En la tarde cursa el tercero de la primaria. Asiste desde hace dos años al programa Canillitas de Muchachos y Muchachas con Don Bosco. Martín Manzueta, su padre, expresa que es importante que su hijo lo ayude en su trabajo, ya que aprende operaciones matemáticas y no “se deja engañar en la calle”.“De esta manera sé dónde esta mi hijo, no está en la calle haciendo fechorías, sino que aprende a sumar y restar al manejar el dinero. Si algún día yo falto, aprenderá a comer, buscársela en la vida”, comentó. Crismilda Ramírez, madre de una niña de nueve años, vendedora de arroz en el mercado, expresó que “no tengo más remedio que traer a la niña a trabajar conmigo, porque es mi única hija. Si la dejo en la casa sola, le puede pasar algo. Además así me ayuda, para que podamos salir adelante”. http://www.listindiario.com.do/
