El fiscal del Distrito Nacional defendió ayer la honestidad de dos de sus ayudantes suspendidos y enviados a juicio disciplinario por la Procuraduría General de la República, luego de ser acusados de actuar fuera de su jurisdicción.
José Manuel Hernández Peguero indicó que la suspensión es una decisión del Procurador Radhamés Jiménez, la cual respeta, pero no comparte y advirtió que los fiscales, como abogados que son, podrán defenderse.
Aclaró que sus ayudantes Gustavo de los Santos Coll e Isidro Vázquez están siendo investigados con relación a quejas de otros magistrados del interior del país, por alegadamente interferir en jurisdicciones que no les competen.
Explicó que el proceso de investigación a cuatro puertorriqueños sospechosos de narcotráfico, iniciado en la Capital, terminó en La Romana con el arresto de esas personas y por eso se habla de interferir en otra jurisdicción. Dijo que no hay que dejarse llevar por rumores públicos porque de ser así habría mucha gente presa y destacó que si los fiscales fueran corruptos, les temblara el pulso para actuar cuando se presente un caso especial.
Informó que el 96 por ciento de los casos seguidos por los magistrados investigados han ido a juicio de fondo y se han logrado 89 sentencias condenatorias.
“Yo estoy satisfecho con el trabajo de esos dos magistrados, no son corruptos, son serios y han merecido el reconocimiento hasta de la DEA”, sostuvo.
La labor de estos fiscales es defendida por la oficina de la DEA en Santo Domingo a través de dos cartas enviadas por este organismo a la Procuraduría, en las que valora sus aportes a las investigaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas.
Se recuerda que la Fiscalía del Distrito dirigió un operativo en que fueron apresados cuatro puertorriqueños por narcotráfico, y que aparentemente motivó el disgusto entre fiscales de esta demarcación.