El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano, Amable Aristy Castro, proclamó ayer que a partir del próximo 16 de agosto la educación dejará de ser la cenicienta de la administración pública.
“En el gobierno de los pobres que encabezaremos, la educación dejará de ser vista como un problema o un gasto y será vista como una inversión que nos puede conducir hacia el progreso real”, expresó.
En una reunión con más de mil profesores de la corriente magisterial Emilio Prud’ Homme, apéndice del PRSC, Aristy Castro dijo que no puede haber progreso ni una economía competitiva sin educación.
Condenó que la Ley General de Educación, promulgada por el presidente Joaquín Balaguer y firmada por él como presidente del Senado, haya sido violada por los gobiernos del PLD y del PRD al no asignar el 16% del Presupuesto de la nación a ese sector o en su defecto el 4% del PIB.
Deploró que en el presente año fiscal apenas se esté destinando el 1.8% del PIB a la educación, o sea, menos de la mitad de lo que señala la Ley.
“La historia nos ha reservado el privilegio de a partir de agosto cumplir cabalmente con la Ley General de Educación, me comprometo ante los profesores del país, primero, a asignar entre un 16 y un 20 por ciento del Presupuesto nacional, es decir igual o más de lo establecido en la Ley.
Segundo, duplicar en los próximos cuatro años la cantidad de aulas existentes en el país, de forma tal que cada una de ellas tenga no más de 35 alumnos.
Tercero, promoveré un amplio programa de capacitación de todos los maestros”, sostuvo el candidato reformista.
Prometió hacer un reajuste de salarios donde se incluyan las pensiones de entre un 75 hasta un 100 por ciento y dar la categoría de co-administradores de los planteles públicos a las asociaciones de Padres y Amigos de la Escuela.
Explicó que entre sus planes están también promover una transformación curricular en todos los niveles de la educación, desde la básica hasta la superior, consensuada y pactada con maestros, estudiantes y padres.