El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro, solicitó al pleno de la Junta Central Electoral (JCE) reconsiderar la decisión que rechaza la alianza del Partido Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC) y el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), que postula a Eduardo Estrella.
Aristy Castro sostuvo que confía plenamente en el máximo tribunal electoral, ya que con la reconsideración de esta decisión y aprobación de esa alianza, se haría justicia preservándole espacio a la oposición que ha recibido demasiados maltratos del proyecto reeleccionista.
“Llevaremos a la segunda sesión de la Cumbre de Partidos de la oposición esta inquietud a fin de que la misma sea un pedimento de todos”, indicó.
Por otro lado, manifestó que la “compra de conciencia” de dirigentes de la oposición, solo sirve para engrosar la nómina pública y aumentar la indignación del pueblo por el uso ilegal y abusivo de los recursos del Estado a favor de la reelección.
“Con la compra vulgar de dirigentes de la oposición el doctor Leonel Fernández no disminuye el costo de la vida, la tasa de desempleo, no mejora la seguridad ciudadana, no resuelve el problema energético ni la deficiencia en los servicios elementales como educación, salud, transporte con ello lo único que hace es incrementar los gastos corrientes del Estado, esto no le suma nada y los dominicanos estamos cansados del dispendio y que malgasten nuestros impuestos”, resaltó.
Aristy Castro dijo que con esta actitud la población incrementa su nivel de indignación contra el PLD y que, lejos de sumarle, lo que ha hecho es bajarle puntos en la preferencia del electorado. “Lo mucho hasta Dios lo ve, se le ha pasado la mano y el pueblo le cobrará en las urnas”, aseveró.
Consideró que la oposición representa alrededor del 60 por ciento del electorado y que una vez el tribunal electoral y la justicia frene el uso abusivo de los recursos del Estado por parte de la reelección y todas sus maniobras, el presidente Leonel Fernández caerá por debajo del 40 por ciento y en la segunda vuelta serán desalojados del poder.