El ex presidente Hipólito Mejía afirmó este jueves que es inncesaria la creación de la Sala o Tribunal Constitucional y atribuyó la defensa del presidente Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado a ese organismo a que pretenden integrarla con abogados que responden a sus lineamientos.
El dirigente político afirmó que “ muchos de los artículos aprobados por la Asamblea Revisora guardan “exacta y penosísima relación” con los intereses políticos y comerciales del presidente Leonel Fernández y de Miguel Vargas Maldonado.
“La defensa de ambos a la Sala o Tribunal Constitucional, que a mi juicio es innecesaria en razón de los fecundos resultados que en el control de la constitucionalidad exhibe la actual Suprema Corte de Justicia, obedece a que Fernández y Vargas pretenden integrarla con abogados que responden a sus lineamientos”, indicó a través de unas declaraciones suyas entregadas por su vocero Héctor Guzmán.
“Estoy convencido, como muchos otros, que el balance de la Asamblea Revisora es fundamentalmente deficitario. Y es una lástima que en lugar de reivindicar su papel de poder público independiente y de contrapeso del Poder Ejecutivo, el Congreso Nacional se haya prestado a ser sello gomígrafo de la voluntad manifiesta o encubierta de Fernández y de Vargas”, expresó Mejía.
Se quejó, además, de que lejos de reconocer y fortalecer los derechos individuales que prevén tratados internacionales, de equilibrar la separación de los poderes, de reducir las facultades del Presidente de la República para disminuir su incidencia en los asuntos de Estado y lograr una mayor institucionalidad, los asambleístas hayan encaminado este proceso en sentido diametralmente opuesto.
Con relación al artículo 30, que prohibió el aborto, Mejía expuso que no obstante el rechazo colectivo que reveló la encuesta Gallup-Hoy del pasado mes de julio, el presidente Fernández asumió una pose falsa al afirmar en EEUU durante su más reciente visita que “nada pudo hacer para evitarlo puesto que, según él y solo él, vino de abajo, de la gente, de sus sugerencias, lo que es absolutamente falso”.
Mejía abogó por una Ley Sustantiva justa y progresista “que no tome en cuenta los odiosos influjos del poder político”.