Los productores de harina se quejaron ayer de los altos precios de la materia prima, lo que ha estado reduciendo la rentabilidad al sector y afirman que si no fuera por el subsidio del gobierno el pan se estaría vendiendo a 10 pesos la unidad.
Valerio de la Cruz, presidente del Consejo de Comisarios de la Unión Nacional de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UNMPIH), dijo que han estado recibiendo el subsidio del gobierno, pero hay tres últimos reporte de unos 53 millones de pesos, que están siendo depurados y esperan recibir esos fondos esta semana, porque el sector ya no resiste.
Dijo que la secretaria de Industria y Comercio le entregó parte de los cheques por valor de 18 millones de pesos por concepto del subsidio a la harina para la producción del pan de tres pesos. Explicó que con la entrega cubre el pago de los reportes correspondientes al subsidio que otorga el gobierno a las panaderías afiladas a la UMPIH, que tienen el compromiso de producir el pan que se comercializa a razón de tres pesos la unidad.
Manifestó que por el saco de harina de 2,500 pesos el gobierno está dando un subsidio de 1,100 pesos, al que cuesta entre 2,200 y 1,800 pesos se le está dando unos 700 pesos y al saco de entre 1,800 a 1,300 el gobierno le está dando 350 pesos de subsidio.
Manifestó que el sector ha sido sacrificado enormemente porque aún con el subsidio que están recibiendo los negocios no están siendo rentables, porque hay un incremento en los costos de producción de manera desproporcionada, en su mayoría por factores externos.
“Nosotros, los miembros de la UNMPIH, reconocemos que esto es un problema social y como asociación tenemos un compromiso social y estamos haciendo un esfuerzo para producir un pan a tres pesos”, expresó.
Mientras que productores de pan sostienen que tienen facturas pendientes de pago desde marzo por concepto al subsidio y a la fecha no han recibido ni un centavo.
Tal es el caso de la Panadería y Repostería Dollys, ubicada en la calle Paraguay del ensanche La Fe, donde tienen facturas pendientes desde el 15 de marzo pasado por concepto del subsidio a la harina.
Francisco Pollock, propietario del establecimiento comercial, dijo que el subsidio es un error porque es algo temporal, ya que cuando el mismo se quite será un duro golpe para el consumidor, porque a su entender no está preparado para ello.
“Mas que el consumidor para nosotros mismos, porque la venta se van a caer y esto va a traer como consecuencia el cierre de muchas panaderías”, expresó Pollock.
Indicó que el subsidio ha sido algo negativo, aunque de momento aparente normalizar precios. “Eso es ficticio eso no es verdad. Eso es una manera de engañar y engañarse así mismo”, agregó.
LOS PRECIOS De su lado, el secretario de Industria y Comercio, Melanio Paredes, garantizó que la población no tiene porqué abrigar temor de que se produzcan nuevas alzas en el precio del pan subsidiado, tras garantizar que el gobierno mantendrá el esfuerzo en procura de que esa oferta no desaparezca del mercado.
Paredes explicó que aunque el trigo experimenta nuevas alzas en el mercado internacional, cuyos efectos impactan la producción de harina en el país, el gobierno garantiza que mantendrá el subsidio a la harina panificable.