BARAHONA.- Tres reclusos de la cárcel pública de esta ciudad, fueron ingresado en el hospital regional universitario Jaime Mota, con síntomas de asfixia, luego que agentes policiales dispersaran a bombas lacrimógenas y tiros un motín, ocurrido este sábado. Los presos con síntomas de asfixia, fueron identificados como Wander Santana Jiménez Arcenio Cuevas de 38 años y Miguel Aquino (Culí), estos dos últimos fueron internados en el centro de salud.Según familiares y médicos del centro de salud, Cuevas, quien guarda prisión por violación a la ley 50-88, sobre drogas narcóticas sufre de presión alta y diabetes y Aquino es asmático, y pugna una condena por homicidio. El coronel Mieses, sub-director de la Policía en esta ciudad dijo que el incidente ocurrió cuando un contingente de miembros de la División Sur de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), penetró al interior del recinto carcelario en busca de estupefacientes en la celda 40, ubicada en el patio.
El oficial dijo que ante esta acción, los internos se negaron a que la celda sea requisada, ya que había información de que en la misma había muchos estupefacientes, por lo que los antinarcóticos trataron de realizar el allanamiento, originándose el motín, por lo que los agentes policiales arrojaron unas 20 bombas lacrimógenas y realizaron varios disparos al “aire”para dispersar a los internos.
Los gases se dispersaron por todo el penal, por lo que los reclusos Cuevas, Aquino y Santana Jiménez, que están asignados a la celda seis, tuvieron que ser sacados y llevados al centro de salud de esta ciudad, por los síntomas de asfixia que presentaban, donde acudieron familiares y decenas de curiosos, tras conocer la noticia del motín carcelario.
Por su parte, reclusos de la cárcel de esta comunidad, dijeron que los antinarcóticos penetraron violentamente al patio del penal, supuestamente golpeando reos y botando al suelo el almuerzo de ellos. Indicaron que ante este comportamiento, de los miembros de la DNCD en esta ciudad, los internos protestaron lanzando piedras desde el interior.
Un prisionero comunicó que ellos tienen en su poder 18 bombas lacrimógenas y tres cápsulas de fusil M-16, todos disparados, supuestamente contra ellos. Los reos acusan al coronel Mieses, de reprimirlo, por lo que solicitaron al jefe de la Policía Nacional, Mayor general Rafael Guzmán Fermín, disponer el traslado del oficial.
Indicaron que los gases afectaron a todo el penal, donde hay unos 400 reos asignados en diferentes celdas de una prisión construida en la década del 40. Por su parte, el alcalde del penal, señor Braudilio Féliz, dijo que el desconocía que los miembros de la DNCD iban a realizar dicha requisa, por lo que se desligó de los hechos ocurridos.
“Yo informé a mis superiores de estos hechos. Esta es una cárcel que esta tranquila. No tenemos problemas con los internos, porque aquí se trata bien a ellos” dijo Féliz vía telefónica. Por su parte, al señora Luz Alcántara madre de un recluso condenó la acción realizada por los agentes de la DNCD.
