NUEVA YORK (EFE).- El precio del barril de crudo de Texas descendió hoy un 6,3 por ciento y acabó a 69,85 dólares, su nivel más bajo en trece meses, en una tendencia bajista que ha obligado a la OPEP a adelantar a la próxima semana la reunión de urgencia que había convocado para el 18 de noviembre.
Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en noviembre restaban 4,69 dólares al precio anterior y quedaban a un nivel que no se veía desde agosto de 2007.
Los contratos de ese tipo de crudo con más próximo vencimiento no cerraban a menos de 70 dólares desde el 23 de agosto del año pasado, cuando finalizaron a 69,83 dólares por barril (159 litros).
Un incremento en las reservas de petróleo y de gasolina en EE.UU. la pasada semana, muy superior al que se esperaba, influyó también en el descenso de precios y en que el barril de petróleo WTI se negociase por momentos incluso a menos de 69 dólares, algo que no ocurría des fines de junio de 2007.
Los valores de la gasolina y del gasóleo también registraron un fuerte recorte en sus precios, mientras que el gas natural se encareció después de conocerse que las reservas de ese combustible aumentaron la pasada semana menos de lo previsto.
Los contratos de gasolina para noviembre redujeron su precio en 16 centavos y finalizaron a 1,6220 dólares el galón (3,78 litros).
El gasóleo para ese mismo mes se abarató unos 10 centavos y concluyó la sesión a 2,0873 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para noviembre añadieron 11 centavos al valor del miércoles y quedaron a 6,70 dólares por mil pies cúbicos.
El precio del petróleo WTI aceleró el descenso nada más divulgar el Departamento de Energía (DOE, por su sigla en inglés) los datos de reservas de crudo y carburantes, actividad de las refinerías y demanda, que esta semana se conocían un día mas tarde de lo habitual por haber sido festivo el lunes.
Las existencias de petróleo aumentaron en 5,6 millones de barriles, el doble de lo que preveían algunos analistas, y quedaron en un total de 308,2 millones, un 0,6 por ciento por debajo del volumen del pasado año en la misma época.
Las reservas de gasolina subieron en siete millones de barriles, también mas del doble de lo que se preveía, y el total, de 193,8 millones, es un 2,9 por ciento inferior al volumen de hace una año.
Las existencias de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, bajaron en medio millón de barriles, hasta un total de 122,1 millones o un 9,1 por ciento menos que hace un año.
A esos datos se unieron hoy otros relativos a existencias de gas natural, que aumentaron en 79.000 millones de pies cúbicos la pasada semana, hasta un total de 3,27 billones o un 2,6 por ciento menos que el pasado año.
El informe del DOE reveló además que las refinerías de EE.UU. operaron al 82,2 por ciento de capacidad, comparado con el 80,9 por ciento de la semana previa.
Los datos relativos a la demanda de combustibles reflejaron una semana más que es inferior a igual periodo de 2007, lo que también presiona a la baja a los precios.
Los suministros de combustibles al mercado estadounidense, algo que se toma como una referencia del nivel de demanda, fueron de una media de 18,6 millones de barriles diarios en las últimas cuatro semanas, un 8,9 por ciento menos que en igual periodo de 2007.
La demanda de gasolina fue de una media de 8,8 millones de barriles diarios en ese mismo periodo, lo que representa una merma del 5,2 por ciento respecto del pasado año.
El persistente retroceso de la demanda en EE.UU. y en otros países desarrollados han obligado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a la Agencia Internacional de Energía (AIE) a revisar a la baja sus cálculos de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año y el próximo, debido al descenso en la actividad económica.