BOGOTA.- La política colombo francesa Ingrid Betancourt, ex rehén de la guerrilla colombiana de las FARC, descartó el lunes regresar a la actividad política en su país y reveló que recibió amenazas directas por parte de los rebeldes.
"Más clara no he podido ser: no tengo ninguna intención de volver a hacer política en Colombia. Creo que hay otras maneras de servirle al país", dijo a la privada radio Caracol, desde Nueva York, la ex candidata presidencial que estuvo más de seis años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La política también reveló que tras su rescate el 2 de julio por el Ejército colombiano viene siendo objeto de amenazas directas por parte de la guerrilla marxista.
"Hemos tenido cosas específicas, sí. Desgraciamente es una situación complicada", respondió Betancourt a una pregunta sobre si se trataba de amenazas generales a todos los ex rehenes que fueron liberados junto con ella o a ella directamente.
Betancourt se reunió el domingo en la noche con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, en la residencia de la embajadora ante la ONU, Claudia Blum donde, dijo, analizaron la situación de los actuales rehenes de las FARC.
"Básicamente la reunión, además de hablar de todas las cosas personales, fue para tratar el tema fundamental de mis compañeros secuestrados que para mí es la obsesión prioritaria y pudimos conversar sobre el objetivo de cómo podemos buscar su liberación de ellos", dijo.
"Yo vi a un presidente muy dispuesto y abierto a buscar soluciones, a tener contactos con la guerrilla y poder adelantar avances en este tema. Ahora, el presidente puede tener todas la disposición pero si la guerrilla no abre un espacio de diálogo se convierte esto en un monólogo", enfatizó.
Finalmente, Betancourt pidió al nuevo jefe de las FARC, Alfonso Cano -luego del deceso por un infarto del líder histórico de esa guerrilla Manuel Marulanda 'Tirofijo', en marzo pasado- "hacer una revisión de lo que ha sucedido todos estos años y rectificar en la búsqueda de nuevos caminos políticos".
"La situación es compleja porque las FARC se han cerrado herméticamente pero pienso que hoy más que nunca ellas necesitan contactos", puntualizó.