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jueves, 25 de septiembre de 2008

Valentín se une a preocupación de Iglesia Católica para que se enfrente con más rigor el crimen y el narcotráfico

El presidente de la Cámara de Diputados calificó de válida la preocupación de la iglesia Católica sobre la necesidad de que en el país se enfrente el crimen y el narcotráfico y dijo que los legisladores están en la mejor disposición de impulsar acciones, medidas y proyectos que propugnen por enfrentar eficazmente ese flagelo que amenaza la tranquilidad y seguridad ciudadana, así como la buena costumbre de los dominicanos.
Valentín consideró que es posible enfrentar el mal de manera eficaz, pero dijo que para que sea un trabajo efectivo se debe hacer énfasis en los valores, los niños, la adolescencia y en la familia en sentido general, ya que entiende que es la única forma de impedir que la sociedad dominicana termine degradándose a los niveles que han llegado algunos países como México y Colombia.
Sostuvo que en esos países el narcotráfico permeó las instituciones, el poder público, la justicia y todos los espacios de decisión público y que ya en el país ha comenzado a presentarse signos desalentadores que llaman a las autoridades a estar alerta de manera que no ocurra lo mismo que en esas naciones.
“Los temas de la inseguridad ciudadana y el narcotráfico son cada día temas más prioritarios de las agendas públicas de nuestras naciones y en consecuencia debemos asumir con determinación y coraje la necesidad de enfrentarlos”, sostuvo el presidente de la cámara baja.
En ese orden consideró que se debe producir una gran cruzada nacional y mundial en contra de esos fenómenos, de manera que todos los actores sociales públicos y privados puedan responder con iniciativas, políticas y programas que den frente y con seriedad a esa situación.
“Yo creo que más que dureza lo que hay que hacer es insistir en valores, porque si hacemos una ley dura y jueces venales, si hacemos una ley dura y tenemos un ministerio público y policías con pocos recursos para investigar, si hacemos una ley dura y no tenemos las capacidades técnicas instaladas para enfrentar la situación, si hacemos una ley dura y no tenemos los aviones para derivar a las aeronaves que están violando constantemente el espacio aéreo dominicano, entonces para qué tenemos una ley dura si no contamos con los recursos para proteger nuestras fronteras y territorio marítimos”, citó el presidente de la Cámara baja.
A su juicio más que una ley dura, lo que se requiere es inculcar los valores a los ciudadanos, principalmente a los jóvenes u niños que van creciendo.
“Si tenemos jóvenes y niños que entiendan que este es un problema pernicioso no se incorporarán al ejército de consumidores de drogas, si tenemos una familia íntegra no habrá posibilidades de que penetre, ante la disolución de la familia y de la sociedad la reducción de los valores humanos y morales definitivamente crea un ambiente propicio para que la forma de ascender fácilmente en la sociedad sea un incentivo para que cada vez la gente vea el narcotráfico como un mecanismo de conseguir dinero fácil”, sostuvo Valentín.
Dijo que a eso se debe que en la actualidad se descubra que hay profesionales, militares, policía y estudiantes metidos en las drogas.
Estados UnidosDijo que aunque los Estados Unidos muestren interés en ayudar contra el flagelo, esa nación debe ser más generosa en su inversión y cooperación para la lucha contra el narcotráfico.
“Porque la verdad es que en expertos yo no he visto los grandes aportes que en la región del Caribe República Dominicana y otros países, excepto Colombia, yo diría que por razones estratégica políticas de ese país, yo no he visto grandes y generosas inversiones en la lucha contra el narcotráfico”, sostuvo el presidente de la Cámara baja.
Ayer la iglesia Católica dijo que el narcotráfico es un mal “perverso y desgraciado” que tiene que ser enfrentado con acciones puntuales para proteger a la familia y a toda la sociedad.
Insistieron en que el país necesita enfrentar y derrotar el tráfico de drogas , la violencia, la criminalidad, la injusticia y la miseria.