En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el dirigente iraní reafirmó "el inalienable derecho de todas las naciones en producir energía nuclear para fines pacíficos", frente a las sospechas de Estados Unidos y algunos países europeos.
Denunció que algunas naciones poderosas ejercen una presión política y económica contra Irán y también en el seno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para que adopte sanciones contra su país."Son esos mismos poderes que producen una nueva generación de armas nucleares letales y poseen un arsenal de armas nucleares los que no están monitoreando las organizaciones internacionales", afirmó.
En realidad, dijo, (esos países) no son contrarios a las armas, sino que se oponen al progreso de las naciones e intentan monopolizar las tecnologías y usarlas para imponer su voluntad a otras naciones."El pueblo iraní seguirá defendiendo sus derechos. Acepta el diálogo pero no acepta ni aceptará demandas ilegales", afirmó.
Ahmadineyad consideró que "ha llegado el momento para que la OIEA presente a la comunidad internacional un informe claro de su control del desarme de los poderes nucleares y actividades de otras naciones poderosas".
El dirigente iraní también atacó las intervenciones de Estados Unidos y la OTAN en países como Afganistán, donde dijo que personas inocentes son bombardeadas en las calles, mercados, colegios o bodas.En Latinoamérica, dijo, los pueblos ven su seguridad e intereses nacionales amenazados por poderes externos dominantes e incluso por las embajadas de algunos imperios.