La Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (ANADIVE) aclaró que los requisitos que impone a cualquier empresa que quiera ingresar como parte de su membresía impide la presencia de centros de lavado de dinero disfrazados de dealers.
De igual manera ANADIVE pidió al doctor Marino Vinicio Castillo que sea explícito al considerar a los dealers como centros de lavado de dinero porque en su expresión se mezclan mansos y cimarrones dañando la imagen de un sector establecido en el país desde hace más de 40 años.
A través de un comunicado, ANADIVE considera que el proceso de investigación que establecen sus estatutos garantiza una membresía decente y con capitales ganados con el trabajo tesonero de años.
Entre las exigencias de la organización cita que los interesados tienen que presentar las referencias de los bancos con los que hacen negocios y el origen de sus capitales.
“De igual manera se necesita de un certificado de buena conducta de cada uno de los accionistas de la empresa y una depuración de la Dirección Nacional de Control de Drogas”.
ANADIVE considera que si bien las declaraciones del doctor Castillo han sido pronunciadas de buena fe por una preocupación que es común a toda la sociedad, es necesaria una aclaración para evitar la confusión en perjuicio de los dealers tradicionales establecidos en toda la geografía nacional.
La directiva de la organización aclara que no es lo mismo la empresa establecida, que paga impuestos, que tienen relaciones con las aduanas y con otras tantas agencias oficiales, que el improvisado que compra carros en cualquier mercado de los Estados Unidos y los vende en el país por debajo de su precio de mercado.
Explican que los socios de ANADIVE que realizan compras en subastas de los Estados Unidos y Europa utilizan tarjetas de crédito y/o transferencias emitidas por la banca nacional y los que compran en le mercado local lo hacen en los concesionarios de marca a través de operaciones verificables por los organismos competentes.