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lunes, 17 de noviembre de 2008

Enfermeras paralizarán hospitales desde mañana hasta el viernes en demanda de aumento salarial

Las enfermeras anunciaron hoy que a partir de mañana volverán a paralizar las labores en los hospitales públicos, esta vez por 72 horas, por la renuencia de las autoridades de la Secretaría de Salud Pública a atender su reclamo de aumento salarial de un cien por ciento.
Minerva Magdaleno, presidenta de la Unión Nacional de Servicios de Enfermería Dominicana (Unased), y Dominga Franco, secretaria general de la Unión Nacional de Servicios de Enfermería (Unased-Casc), deploraron que el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, no se haya comunicado ni por la vía telefónica con los directivos de las enfermeras.
El paro se inicia a las 7:00 de la mañana de este martes y concluye a la misma hora del viernes.
Advierten que si el jueves a las 7:00 de la mañana no han sido satisfechas sus demandas, incrementarán el método de protesta.
Las enfermeras paralizaron el jueves y el viernes pasado las labores en los hospitales, en la continuación de la lucha que iniciaron en octubre pasado con paros regionales en demanda de aumento salarial, pago de incentivos por antigüedad y distancia, pago por cambio de status, nombramiento de 1,200 nuevas enfermeras, remodelación y equipamiento de los hospitales, entre otras.
Magdaleno y Franco sostienen que el secretario de Salud Pública no les dejó otro camino que radicalizar su lucha, porque no da señales concretas de que desea reunirse con ellas para discutir las propuestas con los dos gremios.
“Anunciamos que a partir de mañana martes hasta el jueves las labores de enfermería volverán a paralizarse por 72 horas, y sólo atenderemos las emergencias y a pacientes de cuidado”, expusieron.
La huelga en los hospitales de Salud Pública se cumplió con éxito por el respaldo que le dieron las enfermeras afiliadas a la Unased y Unase-Casc.
Insistieron las dirigentes de las auxiliares de salud que “no daremos ni un paso atrás hasta lograr que las autoridades apliquen un aumento salarial y mejoren las condiciones de trabajo y de los hospitales para beneficio de los pacientes”.
Estimaron que sus demandas no pueden esperar más tiempo porque se trata de un acto de justicia el reconocer que las enfermeras no pueden seguir viviendo con salarios de miseria que oscila entre siete y ocho mil pesos mensuales.
Refirieron Magdaleno y Franco que la canasta familiar está por encima de los 19 mil pesos al mes, según las cifras del Banco Central, y resaltaron que las enfermeras siempre han estado abiertas al diálogo y a la concertación.
Deploraron el trato “indiferente” que le atribuyen al secretario de Salud Pública, aunque dijeron esperar que cuando el funcionario las invite a la mesa del diálogo sea con propuestas concretas que satisfagan sus expectativas.